Leslie Gordillo/NOTICARIBE PENINSULAR
CANCÚN.- Desde la Alianza Nacional de Pequeños Comerciantes (ANPEC) se identificó que en la variación de precios de la canasta básica del 15 de enero al 15 de febrero, en los 32 Estados de la República, los 5 productos que más se encarecieron fueron: chile, aguacate, huevo, aceite y papa.
El precio promedio de la canasta básica para este periodo es de 1,645.19 pesos; los productos que más elevaron su precio en este periodo fueron: chile que alcanzo hasta los 94 pesos el kilo; el aguacate que en algunos estados llegó a los 90 pesos el kilo.
Te puede interesar: HASTA $4.50 LA PIEZA: Imparable aumento del precio del huevo
El huevo que alcanzó los 68 pesos el kilo, las rejillas en Cancún han llegado a los 98 pesos; el aceite llegó a 65.50 el litro; la papa, 47 pesos, el arroz 40 pesos, las lentejas 58 pesos, jabón de lavandería 63 pesos, chocolate en polvo 48 pesos, el atún a 25 pesos la ata, la pasta de dientes hasta en 70 pesos y la leche 35 pesos el litro.
A partir de enero, la canasta PACIC pasó de 24 a 54 desdibujando su condición esencial, por lo que a partir de ahora ANPEC llevará el monitoreo de precios de 44 productos de consumo esencial en los 32 estados de la República.
“A esto le llamaremos CBA de Consumo Esencial (Canasta Básica de Alimentos de Consumo Esencial). Este estudio de mercado confirma nuevamente que el PACIC como estrategia de combate a la inflación y la carestía aún no logra su cometido y sigue sin poder aterrizar e impactar en el mercado. Los consumidores mexicanos siguen pasando las de Caín para poder completar su gasto en alimentación y lograr ofrecer una manutención de calidad a sus familias. El parte que podemos dar a los consumidores es que la inflación continuará erosionando su poder de compra”, comentó Cuauhtémoc Rivera, presidente de ANPEC.
En general, consideró, la inflación es un flagelo que golpea a los pobres que son los que destinan la mayor parte de sus ingresos para la compra de alimentos, hasta 90 centavos de cada peso que ganan. El enorme costo de esta factura ha ralentizado el empuje económico de la población bajando de manera importante su capacidad productiva y su confianza en la situación económica del país.