Redacción/NOTICARIBE PENINSULAR
LÍBANO.- Beirut aún llora a sus más de 150 víctimas, tras las terribles explosiones que sufrió el martes. Michel Aoun, presidente de Líbano, afirmó este viernes que las causas de este desastre yacen en “la negligencia” o se deben a “una intervención exterior”, para lo que mencionó la hipótesis de “un misil”. Al mismo tiempo, el mandatario se niega a una investigación internacional sobre el caso.
“Es posible que esto haya sido causado por la negligencia o por una acción exterior, con un misil o una bomba”, declaró el jefe de Estado el viernes a la prensa, y rechazó las peticiones para abrir una investigación internacional, pues equivaldría a “diluir la verdad”.
Es la primera vez que un dirigente libanés menciona una pista exterior, ya que hasta ahora las autoridades afirmaban que la explosión había sido provocada por un incendio en un enorme almacén que contenía nitrato de amonio, una sustancia química peligrosa.
El jefe de Estado, de 85 años, dijo haber pedido “personalmente” el jueves al presidente francés, Emmanuel Macron, a quien recibió en el palacio presidencial, “proporcionarnos imágenes aéreas para que podamos determinar si había aviones en el espacio [aéreo] o misiles” en el momento de la explosión el martes.
“Si los franceses no disponen de esas imágenes, se pedirá a otros países”, añadió Aoun, duramente criticado por la población que denuncia la incompetencia de las autoridades y la corrupción.
Rechaza investigaciones internacionales sobre Beirut –
Por su parte, el mandatario libanés rechazó cualquier tipo de investigación internacional sobre lo ocurrido en Beirut. Ya que está dispuesto a usar el material que Francia o cualquier otro país les proporcione para hacer su propio análisis desde Líbano.
Consultado por un periodista si estaba en contra de una investigación internacional, Aoun respondió “por supuesto”, estimando que “diluiría la verdad”. Como se recuerda, el presidente francés, Emmanuel Macron, durante su visita a Beirut el jueves, pidió una investigación internacional “transparente” y pidió a los dirigentes libaneses realizar “un cambio profundo”.
Michel Aoun consideró el viernes que era necesario revisar un sistema político “paralizado”.
Macron anunció la organización “en los próximos días” de una conferencia de ayuda humanitaria de emergencia para Líbano, país en pleno hundimiento económico desde hace meses.
La Comisión Europea confirmó el viernes su participación y el presidente del Consejo Europeo, Charles Michel, dijo que viajaría el sábado a Beirut para mostrar la “solidaridad” de los europeos “conmocionados y entristecidos”.
Las familias de los desparecidos se dirigieron al puerto para intentar obtener noticias, mientras los equipos de la defensa civil libanesa trabajan con perros rastreadores en el lugar de la catástrofe, donde reina una tensa calma.
– “Necesidades enormes” –
En una capital con aires posapocalípticos y ante la incuria del gobierno, centenares de libaneses están movilizados, en un enorme ola de solidaridad, para proseguir las operaciones de retirada de escombros o ayudar a los que se han quedado sin techo.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) mostró su preocupación por la saturación de hospitales, la escasez de medicamentos y de equipos médicos, y reclama 15 millones de dólares.
“Las necesidades son enromes e inmediatas”, lamentó también UNICEF, que precisó que hasta 100.000 niños se han quedado sin hogar.
Varios países han enviado material médico y sanitario y hospitales de campaña. La Unión Europea ha desbloqueado 33 millones de euros (38 millones de dólares) de urgencia y el ejército estadounidense ha enviado tres cargamentos con agua, alimentos y medicamentos.
La Agencia de Ayuda Internacional de Estados Unidos (USAID) anunció el viernes el envío inmediato de 15 millones de dólares en comida y medicamentos, el equivalente a tres meses de alimentos para 50.000 personas y a tres meses de medicinas para 60.000 personas.
Mientras la rabia de la población no hace más que aumentar, las fuerzas de seguridad recurrieron el jueves por la noche a los gases lacrimógenos en el centro de la ciudad para dispersar a decenas de manifestantes iracundos por la incompetencia y la corrupción de las autoridades.
En las redes sociales, circulan llamamientos para convocar una manifestación contra el gobierno el sábado.
Las autoridades libanesas aseguran que el almacén explotó tras un incendio. Las autoridades del puerto, servicios de aduanas y algunos servicios de seguridad sabían que había químicos peligrosos almacenados pero se echaron las culpas unos a otros.
Además del nitrato de amonio, el fiscal militar habló de la presencia de “materiales altamente inflamables de combustión lenta”, según un comunicado.
Decenas de personas están siendo interrogadas, indicó el viernes una fuente judicial a la AFP, que asegura que “altos cargos” podrían ser detenidos y habla de un reparto de responsabilidades.
Con información de AFP