Por supuesto que el exgobernador Carlos Joaquín no salió bien librado, luego de que en la Comisión Permanente del Congreso de la Unión quedó prácticamente ratificado como embajador de México en Canadá.
Palabras más, palabras menos, los señalamientos son el sentido de que Carlos Joaquín, que era gobernador del PAN, ha sido premiado por entregar el estado a Morena.
Dicho sea de paso, Carlos Joaquín, por PRI fue alcalde Playa del Carmen y diputado federal; luego fue precandidato del Partido de la Revolución Democrática a gobernador y después candidato por PAN y PRD y el terminó como presidente de la Asociación de Gobernadores de Acción Nacional (GOAN).
Luego de que a lo largo de su sexenio PAN y PRD fueron arrollados por Morena, ahora es prácticamente embajador en Canadá del gobierno morenista o de la 4T.
No pasa desapercibido que un gobernador panista perdedor, termine de colaborador del gobierno morenista.
Por ello, claro está, los senadores del PAN y PRD de la permanente votaron en contra de la ratifición del ex Gobernador.
Carlos Joaquín no llega por sus dotes como diplomático o sus logros como gobernador, sino por sus habilidades de saltimbanqui de la política y favores inconfesables a la 4T