Redacción/NOTICARIBE PENINSULAR
Tras circular, ayer por la tarde, las fotos de la fiesta infantil organizada por Julio César Domínguez, jugador de Cruz Azul, para su hijo de 12 años, se desató el escándalo.
Y es que a través de redes sociales, el futbolista compartió parte de la celebración que tuvo como temática al famoso narcotraficante “El Chapo” Guzmán.
Los pequeños que acudieron al festejo portaron armas de juguete, pero el detalle que más desató la crítica fueron las gorras que portaban. Estas decían JGL, las iniciales de “El Chapo” (Joaquín Guzmán Loera) y “Chapiza”, un término con el cual los hijos del capo se han hecho conocer en Sinaloa.
Aunque el “Cata” ya se disculpó públicamente, las consecuencias de sus actos podrían ser mayores, incluyendo la desafiliación de “La Máquina”.
Dentro del Código de Ética de la Liga MX de 2017, todos los jugadores están obligados a respetar la dignidad de otras personas y deben rehusarse de promover acciones discriminatorias.
A los futbolistas se les exhorta a permanecer neutrales ante cualquier situación política y rehuir a acciones que favorezcan a la violencia en el país.