Dice el exsubprocurador general de la República, Everardo Moreno, que el presidente Andrés Manuel López Obrador es como Antonio López de Santa Anna, quien fue el máximo exponente del centralismo del siglo XIX.
Y, precisamente, Quintana Roo padece día a día el santannismo de AMLO.
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Apenas el fin de semana, el delegado de Fonatur, un tabasqueño enviado de Ciudad de México por la 4T, negó (además sin la facultad legal para ello) los permisos para una actividad en el llamado parque Fonatur, organizado por cancunenses, como motivo del 53 aniversario de la ciudad.
Pero, este desplante, sería como lo menos grave, en cuanto al santannismo de AMLO en Quintana Roo.
Desde Ciudad de México, se quiere acabar con el campo de golf Pok Ta Pok como parte de los daños colaterales de la construcción del Tren Maya, que de por sí forma parte de la imposiciones centralistas de la López Obrador en el Sureste.
Las consecuencias podrían ser letales para todo Cancún.
Y para rematar, la clase política local se ha sometido ante el santannismo de AMLO.
Por fortuna, hay ciudadanos en Cancún que sí están dispuestos a ponerle un alto al centralismo del Presidente.