Agustín Labrada
POEMA
Voy a talar los árboles oscuros
que impiden nuestro paso
hacia las vastas extensiones:
mares o tierras
que nos prometen
la alegría
(aún por descubrir).
Voy a buscar los venados perdidos
y las aves que emprendieron vuelo
hacia las montañas del horizonte.
RITOS Y VOLCANES
Al comienzo nos exploramos temerosos
contra el girasol dormido de las tapias
entre húmedas adivinanzas
y peligrosos naufragios.
La ciudad nos ofrecía
sospechas desconocidas
y un aire sigiloso
nos hizo vagabundos
cuando abordábamos las sombras
tejiendo ritos
y volcanes.
Éramos grumetes de nuevas travesías
habitantes de vírgenes regiones
desconfiados de ver
las ramas penetrar
el rojo y titubeante cielo.
LLUEVE EN LA MAÑANA DE TUS OJOS
Llueve y cientos de embarcaciones encallan
en la amplia mañana de tus ojos donde se asoma un reino de gaviotas.
Las frutas crujen en tus manos como olorosa leña
y una raíz se hunde en el mito de los duendes que poblaron
las extrañas latitudes del silencio.
Bajo un lluvioso framboyán, sales desnuda
tu rostro tiembla, enmudeces
desaparecemos en la neblina.
IT’S RAINING OVER THE TOWN STREETS
Está lloviendo sobre el pueblo
y la muchacha del suéter rojo
inunda de acuarelas el domingo.
Con agosto se ha ido la niñez
–alfombra mágica–
sobre el tronco del tamarindo.
Ella dijo que dormiríamos
en un cuadro de Van Gogh
hasta que el amarillo nos cegara
y el amanecer sería
una nube que pintó en el tejado
con el asombro
del último día en la escuela.
Está lloviendo
sobre el parque y los gorriones
ella estará esperándome
y seré de nuevo
el muchacho que con sus cuadernos al viento
quiso llenar de melodía la tarde
y mientras llueva
nos iremos
a su universo eterno de acuarelas.
TRAS EL PAISAJE DE DICIEMBRE
La soledad se hizo relámpago
entre tus senos de fuego y cereza.
En el río
navegaron nuestras voces
hasta el atardecer de las montañas.
Dibujabas el amor y sus caminos
(lámpara verdeante)
sin saber de los muros
que peligrosamente nos separaban…
Ningún color viajaba entonces
por el cielo
el pasado se estremecía
en cada adiós
te ibas temblando
con voz de manantial y diosa
tras el paisaje de diciembre.
EL ROCK DE LOS JARDINES
Varna novia del mar
corrí por boulevares y playas
tomando con tus hijos
el vino de las rosas de septiembre.
Bailé con tus muchachas
el rock de los jardines
y amaneciendo
junto a tus pequeños en la bahía
felices igual que papalotes de domingo
llenamos de barcos las canciones.
Más ella no estaba
ni en los duraznos ni en las peras
que herían las flechas otoñales
ni en las abejas del pan de los amigos
ella aguardaba
más allá de las velas que hinchaba el horizonte
bebiendo en otro mar todo el verano.
Tras el cristal del autobús
girasoles y espigas
estallaban en el ámbar del mediodía.
Tu gente cálida como un barrio
nos abrazaba
en las arboledas de oro rojizo
y fue el hallazgo
de las alondras que revoloteaban en las plazas
para retornar a los parajes azulados.
Varna me perdí
en tus hoteles y tus dancings
hablando la lengua de los marineros
y desbordándose mi audacia de leyendas…
Mas no la encontré
en la cara de Liudka
en los cabellos de Katia
ni en los párpados de Violeta
sino en el juego de las flores que atardecían
y aquel tren alejándose
con la misma nostalgia
que por tus arenas tienen hoy mis canciones.
LOS PECES GIRAN Y ESTALLAN
Los peces giran y estallan en la luz
que hace el Duero en sus orillas
y Antonio ve morir los álamos
contra un sol apagado
su propia sombra.
Delante le aguarda la frontera
detrás: un aletear de campanas
negras como la muerte que hunden a su pueblo en la ceniza.
El arado los hombres y el ruiseñor
se queman en la violada primavera de su cielo.
No mueras Antonio sea tu poesía
el alma de un venado
que corre limpiamente por España.
COMO UN DIABLO
Hoy he quedado solo como un diablo
por eso soñaremos
hasta encontrar mi viejo papalote
y una sola muchacha
que llene con su magia mis abismos.
Es muy triste
disfrazarse en la fiesta humana
y barajar la suerte
como si fuera la mueca de un suicida.
Busqué el Paraíso en la ciudad
y en cada enigma
hallé puertas cerradas
gente que dibuja a ciegas
los más finos trigales
para ocultar su rabia y su ambición
y fui alejándome de las calles
que iban a la mañana
en una música vacía como la espuma.
Con qué ansiedad se despierta
cuando la madrugada es una pesadilla
y el mar no nos pertenece como ayer
porque temblamos al borde de cualquier precipicio
e intentamos tejer de nuevo las raíces…
MIENTRAS CRECE LA NOCHE
Anochece y los autos escapan
hacia el cielo o el abismo.
A solas el miedo ladra por mi suerte
y voy bebiéndome
los rencores y las deudas.
Crece la noche mis pasos
van abriendo cicatrices
profundas y antiguas como pozos
que manchan
lo verde que ha quedado
en la aventura con la vida.
Pero hoy la muerte
no seduce ni al mismo demonio
y hay una voz
que limpia mi corazón
desde su origen.
¿NO OYES EL VIOLÍN?
¿oye alguien mi canción?
José Lezama Lima
Tengo miedo
mis manos son demasiado pequeñas
y no alcanzan la ventana que da al cielo.
Mi madre pasa y vuelve a pasar y no me ve
hay una telaraña entre sus ojos y los míos.
Ella quiere que la casa se pueble de otros ecos
cuentos alegres
a la sombra feliz de la ignorancia
y no me ve
y no me ve
y no me ve.
¿No oyes el violín?
¿No oyes el violín?
Estos son mis buenos vecinos
jueces absurdos como el crimen
que ignoré en mis juegos
y en mis bailes ruidosos.
Esos adultos
dueños de una ética alucinante y antigua
pretenden rodearnos de fronteras
y no ven las luces violentas de mi tiempo.
¿No oyes el violín?
¿No oyes el violín?
Casi todo nos falta
la pobreza es un perro triste
no adornes con cal lo humilde que somos
diles que mi padre
nos dejó en la estación de la sequía
que crezco como puedo
y me enamoro de las estudiantes.
A él dile que no quiero sus monedas
ya aprendimos a sacar pan como los magos.
¿No oyes el violín?
¿No oyes el violín?
Nunca me dijeron: la ciudad
engaña tan bien como una puta fina
un adolescente se pierde
y puede ser devorado por los lobos
hay decadentes
matan con su apetito la alegría
trafican tu suerte
sin que respires
sin que digas nada
hasta ahogarte con sus propios derrumbes.
¿No oyes el violín?
¿No oyes el violín?
Qué difícil hallar
el llano transparente de la humanidad.
El libro se encuentra disponible en https://www.amazon.com.mx/soledad-se-hizo-rel%C3%A1mpago-ebook/dp/B08VHGCY4K