A la presidente nacional del PAN, Reyna Tamayo, le urge desmoralizarse y lo antes posible.
Conforme se acercan las definiciones pesa, y cada vez más, las selfies de la también regidora con líderes locales de Morena, empezando con la gobernadora Mara Lezama, y los votos a favor de las iniciativas morenistas en el Cabildo de Benito Juárez.
Pero que la panista quiere dejar atrás esos desatinos y por lo pronto ha dejado de ir a actos, como el Informe de Gobierno
Y, además, culpa de que la señalen de morenista al exdirigente estatal del PAN, Eduardo Martinez.
Pero, alejarse de las sobras morenistas y de repartir culpas, parece no ser suficiente para que la dirigente del PAN de Quintana Roo, rescate su credibilidad y legitimidad opositora, sobre todo antes sus aliados del Frente.
Reyna Tamayo tendrá que echarle muchas ganas y está a contrarreloj.