Por Javier Chumacero/NOTICARIBE PENINSULAR
PLAYA DEL CARMEN.- Hola. Me llamo Emiliano. Tengo casi tres años. Antes cuando quería correr, mi cabeza daba vueltas. Sentía muy feo. Ahora ya no corro. Veo a mis papás Yésica y Yilber muy preocupados, pero no me dicen porqué. Estoy enfermo y siempre escucho que se necesita dinero, mucho dinero.
Es pequeño. Es inquieto. Su mirada va de un lado a otro. Viste camisa blanca y jeans azul. Le diagnosticaron Atresia Pulmonar con CIV, algo así como que no tiene la válvula pulmonar y su corazón tiene un agujero.
Emiliano requiere de dos cirugías a corazón abierto. Ambas son cirugías de las llamadas “agresivas”, pero son necesarias para que pueda llevar una vida normal. La primera de ellas debe ser en marzo, porque de lo contrario…
Sus familiares y amigos ya llevan recaudados 256 mil pesos. Les faltan 346 mil pesos para pagar esta primera intervención quirúrgica en un hospital en Mérida, Yucatán.
Para lograr este objetivo, crearon una asociación civil llamada “Emiliano por un corazón renovado”, aunque falta cumplir con el trámite ante el SAT. Mientras, venden tazas, playeras, bolsas artesanales, cadenitas y hasta macetas con el nombre “De corazón”.
Su Facebook es Emiliano por un corazón renovado y su Instagram es Emilianoporuncorazon. La mamá dice con voz entrecortada que su hijo quiere jugar fútbol con su prima, pero le digo que no puede.
Vivo en Cancún. Mis amiguitos saben que no puedo salir a jugar. Se ríen de que me pongo morado y no me gusta, aunque ya me acostumbré. A veces me canso sólo de estar sentado viendo la televisión. Gracias a todos los que me tomaron fotos. Me llamo Emiliano y me tienen que operar.