La deuda con proveedores no fue la única “mina” que dejó Carlos Joaquín al nuevo gobierno estatal.
En todos lados hay asuntos que no se atendieron como debe de ser, o de plano, se omitieron, como el que estalló ayer en Mahahual.
Hay juicios y procesos cerrados, cuya ejecución no se llevó a cabo pues el estilo personal de gobernar de Carlos Joaquín consistía “patear la lata”
De hecho, la relación del caso del rancho “La Victoria” fue en la últimas semanas del sexenio joaquinista, pero el entonces Gobernador también prefirió “patear la lata” y que “pague el de atrás”
Quintana Roo es un campo minado y en cualquier momento estalla otro “artefacto”.