Alejandro Peza/NOTICARIBE PENINSULAR
BACALAR.- El Presidente y Vocero del Consejo Comunitario de la Cuenca de la Laguna de Bacalar (CONCLAB), Roberto Salgado Sangri, aseguró que la deforestación y las actividades agropecuarias están entre los principales problemas de la Laguna de Bacalar.
El presidente del CONCLAB, dijo que cada 20 años la Laguna de Bacalar sufre de manera natural el cambio de color de sus aguas como consecuencia de la gran precipitación y escurrimiento de aguas superficiales y subterráneas derivado de las lluvias atípicas y el desnivel orográfico desde los límites del estado de Campeche con Quintana Roo, sin embargo apuntó que “La situación se ha agravado en la última década porque el aumento en la remoción de la selva para actividades agropecuarias provoca a su vez el arrastre de lodos, pesticidas y fertilizantes”.
El presidente del CONCLAB, un organismo de la sociedad civil dedicado junto con otras organizaciones de base comunitaria, académicos y especialistas, a estudiar las condiciones de la cuenca que deriva en el sistema hidrológico Bacalar – Bahía de Chetumal, destacó que “quienes hemos vivido en la zona toda nuestra vida estamos familiarizados con este fenómeno y sabemos que toma entre 8 y 24 meses su total recuperación.
“Desafortunadamente, hay quienes, por mala fe, desconocimiento o lucimiento político, insisten en señalar al desarrollo turístico como el principal culpable de esta situación. En todo caso, lo que sí deberíamos enfatizar es que las autoridades federales, estatales y municipales han sido incapaces de visualizar el crecimiento urbano generado por el turismo y, mucho menos, de gestionar los recursos suficientes para instalar sistemas de drenaje, plantas de tratamiento de aguas negras, rellenos sanitarios, y un ordenamiento adecuado”, dijo.
Roberto Salgado, explicó que “aun así, los estudios demuestran que el aumento de la frontera agrícola y ganadera es uno de los principales generadores de estos elementos contaminantes que, desafortunadamente, llegan al cuerpo lagunar, al Río Hondo y a la Bahía de Chetumal, por lo que hay que trabajar más en la concientización y capacitación de los productores agropecuarios, así como en la aplicación de la normatividad para regular y disminuir el uso de estos agroquímicos”.
Dijo que, incluso, la contaminación en la Bahía de Chetumal es más frecuente que en Bacalar, porque la corriente del Río Hondo trae pesticidas y fertilizantes de las zonas agropecuarias del lado mexicano, pero principalmente del beliceño donde se encuentran grandes plantaciones menonitas.
“En la Bahía pasa casi todos los años, pero ahí no vemos que los grupos ambientalistas armen sus escándalos mediáticos. Los grupos ambientalistas tienen que demostrar el mismo fervor para disminuir la deforestación y la ampliación de superficies para actividades agropecuarias, en distancias menores a 40 kilómetros de la Laguna, de la misma forma que realizan actividades para limitar uso de bronceadores, motores de combustión fuera de borda, bollado de zonas ecológicamente frágiles”.
Puntualizo que el control en el uso de pesticidas, herbicidas y fertilizantes tendría que fortalecerse a nivel peninsular ya que las aguas que corren a través del sistema lagunar Bacalar – Chetumal vienen desde los limites con Campeche, pasando por la rivera del Río Hondo, lagunas y las colonias menonitas de Salamanca, El Bajío, Blanca Flor, San Román, Payo Obispo y todas las demás áreas destinadas a la actividad agropecuaria”.
Roberto Salgado Sangri, señalo que se deben fortalecer los programas y acciones dirigidas al uso de biofertilizantes y bioinsecticidas en las actividades agropecuarias, promover áreas destinadas voluntariamente a la conservación, unidades de manejo ambiental, de reforestación y de aprovechamiento forestal sustentable, en ejidos y propiedades, acciones que ayudan a mitigar la contaminación, principalmente de los cuerpos de agua como Bacalar, el Rio Hondo y la Bahía de Chetumal