Javier Chumacero/NOTICARIBE PENINSULAR
PLAYA DEL CARMEN.- De no concretarse el retorno a clases el próximo lunes 30 de agosto, habría escuelas privadas que cerrarían por la difícil situación económica, con la consiguiente migración de alumnos a los planteles públicos y la pérdida de empleos.
Así lo expresó Eugenia Guzmán, presidente de la Asociación de Escuelas Particulares Penínsulares, quien calificó de “incierto” el panorama rumbo al regreso a las aulas, aunque lo justificó “Es complejo y podemos entender a las autoridades con este reto”, argumento.
Indicó que con la pandemia del COVID-19, hubo alrededor de 20 establecimientos escolares, – hay 300 escuelas privadas que hay en la zona norte en la entidad -que no aguantaron y debieron de cerrar las aulas. “Hasta el momento nosotros tenemos programado el regreso híbrido. Esperamos que sea una realidad la fecha del 30 de agosto”, sostuvo.
Por ello, afirmó que la postura de las escuelas privadas es firme en el sentido que un aplazamiento del retorno a clases, tendría consecuencias graves para todos los sectores educativos y las familias.
“Las mamás y papás fueron muy claros con nosotros: nos dijeron que no ser modo presencial o híbrido en nuestras instalaciones, prefieren apuntar a sus hijos en planteles públicos o que pierdan el año escolar, ya que también ellos viven una compleja situación económica”, explicó.
Guzmán apuntó que otro factor a tomar en cuenta es el rezago de habilidades y emocional en los alumnos, “que es muy fuerte. Sabemos de casos de niños de tercer grado que no han aprendido a leer”, añadió.