Redacción/NOTICARIBE PENINSULAR
GUADALAJARA.- Tras enterarse de que fallecieron cuatro personas más por COVID-19, y que había 19 infectados más en la entidad, el gobernador de Jalisco, Enrique Alfaro, dijo sentirse triste y calificó de “pendejos” a los que no respetan las medidas para prevenir contagios.
Según el mandatario, tuvo “ganas de llorar”, y tenía sentimientos mezclados entre tristeza, coraje y frustración, al considerar que “todo el esfuerzo hecho” para evitar contagios de coronavirus no había valido la pena.
Alfaro se cuestionó si tenía sentido asumir la responsabilidad de obligar a la gente a permanecer en su casa, y “a sufrir por la situación económica” para salvar vidas, y si no se puede hacer nada ante “la fuerza del virus”.
La respuesta a sus dudas la encontró cuando su familia llegó a acompañarlo mientras se disponía a comer, dijo que recordó que se encontraba en Casa Jalisco, lugar al que llegó por los votos de la gente y en el que siempre soñó estar.
“Ni madres que nos vamos a rendir. Ni madres que vamos a aflojar el paso. Es por ellos, por nuestros hijos, por nuestros padres, por los que amamos. Es por los que hoy se fueron y por los que se irán en los próximos días.
“Es por los que están sufriendo y por los que los están cuidándonos. Es por la gente consciente que cumple con su responsabilidad y también por los pendejos que siguen sin entender”, escribió Alfaro en sus redes sociales.
Finalizó el mensaje: “Es por todos. Ni madres que nos vamos a rendir. A darle”.
A la fecha, en Jalisco suman 282 contagiados y 19 fallecidos.