Redacción/NOTICARIBE PENINSULAR
MIAMI.- El Centro de Predicción Climática de la Administración Nacional Oceánica y Atmosférica (NOAA, por sus siglas en inglés) informó que, según múltiples factores climáticos estudiados, en este 2020 se espera una temporada de huracanes en el Atlántico por encima de lo normal.
El pronóstico predice una probabilidad de 60% de una temporada por encima de lo normal, una probabilidad de 30% de una temporada casi normal y sólo una probabilidad de 10% de una temporada por debajo de lo normal.
Según un comunicado, la temporada de huracanes en el Atlántico se extiende desde el 1 de junio hasta el 30 de noviembre.
El Centro de Predicción Climática de NOAA pronostica un rango probable de 13 a 19 tormentas con nombre (vientos de 62.7 kilómetros por hora o más), de los cuales seis a 10 podrían convertirse en huracanes (vientos de 119 kph o más), incluidos tres a seis huracanes mayores (categoría 3, 4 o 5, con vientos de 178 kilómetros por hora o más).
Expertos de esta agencia difundieron este jueves sus previsiones de cara a la temporada ciclónica de la cuenca atlántica, que comienza oficialmente el 1 de junio y concluye el 30 de noviembre, y no trajeron buenas noticias para las regiones afectadas, especialmente en el Caribe y sureste estadounidense.
Condiciones similares a 1995
Además, las temperaturas de la superficie del mar más cálidas que la media en el Océano Atlántico tropical y el Mar Caribe, junto con una cizalladura vertical del viento reducida, vientos alisios tropicales del Atlántico más débiles y un mayor monzón de África occidental, aumentan la probabilidad de una temporada de huracanes en el Atlántico por encima de lo normal.
Condiciones similares producen temporadas más activas desde que comenzó la actual era de alta actividad, en 1995.
El Centro de Predicción Climática de NOAA pronosticó un rango probable de 13 a 19 tormentas tropicales con nombre – vientos de 63 kilómetros por hora (km/h), de las cuales entre 6 y 10 podrían convertirse en huracanes, con vientos de 119 km/h, de los cuales de 3 a 6 podrían derivar en huracanes mayores, es decir con vientos máximos sostenidos de 178 km/h o más.
NOAA proporciona estos rangos con un 70 por ciento de confianza y recordó que una temporada de huracanes promedio produce 12 tormentas con nombre, de las cuales 6 se convierten en huracanes, incluidos 3 ciclones importantes.
El meteorólogo y especialista en huracanes Gerry Bell indicó que, con estos datos en la mano, anticipan que puede tratarse de una temporada “extremadamente activa”, aunque no se atrevió a decir si llegará al nivel de la de 2005, con la que otros expertos la han comparado, y considerada la peor de la que se tienen registros.
Aquel año, en el que se batieron varios registros históricos, es recordado por el huracán Katrina, que asoló Nueva Orleans, y, junto a Rita, Emily y Wilma, alcanzaron la categoría 5 (vientos de más de 252 km/h en la escala Saffir-Simpson) que mide los huracanes por la intensidad de sus vientos.
Lo que Bell sí aseguró es que todo apunta a que nuevamente este año se estará por encima de la media en los últimos años.
Con información de EFE y Europa Press.