Por Martín G. Iglesias
Todos los partidos políticos con representación en Quintana Roo, nacionales y locales, tendrán que pasar el tamiz del 3% de los electores que participen en la elección del 2 de junio; de tal manera que si participan 600 mil de los más de 1 millón 400 inscritos en el padrón electoral, los que saquen arriba de 18 mil sufragios podrán seguir como partido político.
Digo esto, porque en las últimas elecciones las desbastadas de militantes distinguidos del PRI, del PRD y demás partidos hacia el Movimiento de Regeneración Nacional (Morena), han dejado a esos institutos sin figuras representativas, al grado tal que ya vimos desaparecer al Partido Encuentro Social (PES), al Nueva Alianza (Panal), Confianza por Quintana Roo (PCQ), por mencionar algunos.
Para estas elecciones, al menos dos partidos están en incertidumbre de su permanencia en Quintana Roo, el Partido del Trabajo (PT) y el MÁS, debido a que van en una alianza donde los votos mayoritarios serán para Morena y el PVEM; además el PRD luchará solo por su subsistencia al grado tal que su excandidata a la gubernatura, Laura Fernández Piña, decidió abandonar sus filas y declararse independiente.
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¡Claro que los candidatos tendrán que ver en la preferencia partidista! Pero por poner un ejemplo, en Lázaro Cárdenas, el candidato impuesto por Morena para la presidencia municipal, Ismael “Mayito” Moguel Canto, no goza con la simpatía del pueblo y podría llevarse una sorpresa ante un aspirante fuerte y con presencia en todo el estado como lo es Nivardo Mena Villanueva.
Si bien es cierto que Emir Bellos Tun, actual alcalde lazarocardense, está obligado a apoyar al neomorenista, es un apoyo contraproducente, pues Bellos Tun no es bien visto por la gente, máxime porque lo señalan de no dar apoyo de ninguna especie, además de solo beneficiarse del cargo, al grado tal que está en proceso de divorcio.
De mantener a Mayito Moguel en la precandidatura, Morena y sus aliándose están en riesgo de perder la presidencia municipal de Lázaro Cárdenas; porque su candidato pertenece a lo que el propio presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador, ha llamado “la mafia del poder”. Ahí se las dejo…
SASCAB
Aquí en Benito Juárez (Cancún) me comentan que Jorge Sanén Cervantes es más que un regidor; es el hombre que tiene el pulso político de Quintana Roo y su influencia en el Movimiento de Regeneración Nacional (Morena) es determinante; además goza de la cercanía y confianza de la gobernadora Mara Lezama.
Sanén, como la mayoría lo conoce, es un hombre visionario, porque nada lo detuvo para terminar su carrera de abogado; al mismo tiempo que trabajaba a favor de los ciudadanos, pues antes de ser funcionario público, desde su trinchera de la sociedad civil se ha caracterizado por llevar la justicia social a la mayoría de las personas.
Su participación en la política fue a través de la invitación que le hiciera su amiga Mara Lezama en el 2018, para formar parte de la planilla de regidores en Benito Juárez, bajo las siglas de Morena, que con trabajo a ras de campo, resultó en un triunfo contundente; desde entonces, Sanén se planteó el objetivo de llevar la justicia social a todos los rincones del municipio, ahora a todos los lugares de Quintana Roo.
A partir de ahí, empezó a tejer fino en cuanto a sus relaciones partidistas, hace alianzas con organizaciones y sociedades que ayudan a la gente. Su personalidad que inspira respeto y confianza, lo que le hace que los dirigentes nacionales del partido confíen en él asignándole tareas específicas, como tener el control del morenismo en Quintana Roo.
Aunque no ha sido un camino fácil, Sanén Cervantes es hoy por hoy, unos de los activos más importantes del Estado, pues de la mano de la gobernadora ha contribuido para que la Cuarta Transformación sea establecida en los municipios y en las estructuras administrativas de Quintana Roo. Al tiempo…
