La prueba rotunda que la vida partidaria del estado en un “xe ´ ek” y casi un “puch” es la controversia por las afectaciones del Tren Maya a la selva y sistemas acuíferos subterráneos del centro-norte del estado.
Organizaciones sociales, a la que ayer se sumaron “famosos”, han intensificado sus voces de alerta en contra de la ruta 5 del Tren Maya.
Pero, esta discusión, no está en los partidos en Quintana Roo.
Ni el PAN-PRD, ni el PRI, ni Movimiento Ciudadano han mucho esta boca es mía.
Como otros temas controvertidos, en Quintana Roo no hay debate entre los partidos sobre las repercusiones ambientales y sociales del Tren Maya.
Parecería que todos van en la misma dirección y ahora, a bordo del Tren Maya.