Alejandro Peza/NOTICARIBE PENISULAR
CHETUMAL.- Un grupo de asesores jurídicos de la Comisión Estatal de Atención a Víctimas del Estado de Quintana Roo (CEAVEQROO), inició un paro de labores para exigir se les mejore sus salarios.
El paro de labores inició desde el martes pasado pero los trabajadores fueron amenazados con perder su empleo si esta información trascendia a los medios de comunicación.
Los abogados informaron que su sueldo mensual es de siete mil pesos mensuales, cantidad que resulta desproporcional, si se toma en cuenta el salario de los defensores de oficio que pertenecen al Poder Judicial y quienes ganan hasta dos o tres veces más.
La función de los asesores jurídicos, es la de acompañar a las víctimas de delitos durante el proceso de investigación de ilícitos, por lo que su función básicamente está ligada al trabajo que se realiza en la Fiscalía General del Estado (FGE), puesto que deben estar presentes al momento que los agraviados rindan su declaración.
El paro de labores motivo que algunos colectivos feministas se manifestaran y reclamaron la pasividad de Karla Rivero, actual titular de la Comisión Estatal de Atención a Víctimas del Estado de Quintana Roo.
Es así que el Colectivo Femenil Xtabay Quintana Roo llamó al Gobernador del Estado de Quintana Roo Carlos Joaquín González para intervenir a favor de los trabajadores del Área Jurídica de la Comisión Ejecutiva de Atención a Víctimas del Delito en el Estado y a favor de las víctimas del delito quienes no pueden dejar de recibir los servicios que ofrece esta institución.
En un comunicado, el colectivo señala que “De ser ciertos los hechos que mencionan que existe un paro de labores en la CEAVEQROO, podrían las víctimas, verse en un estado de indefensión gravísimo que afectaría su derecho a la procuración y administración de justicia.
El comunicado refiere también que “Los hechos que llevaron al paro de labores pueden constituir el delito de Acoso laboral “Mobbing”, cuya definición por la Organización Internacional del Trabajo (OIT) consiste en: “la acción verbal o psicológica de índole sistemática, repetida o persistente por la que, en el lugar de trabajo o en conexión con el trabajo, una persona o un grupo de personas hiere a una víctima, la humilla, ofende o amedrenta”.