Agencias
JOSÉ MARÍA MORELOS.- La problemática particular que para personas adultas mayores significa contraer la enfermedad de la COVID-19, ha recluido, en los hechos, a una pareja de la tercera edad en su hogar de esta cabecera municipal.
Ahí, estoicos, desvinculados de la vida usual que han tenido por decenios, pero juntos como también por décadas, sobreviven a lo que nunca imaginaron pasar.
Ninguno da un paso afuera de su casa, la cual es su única garantía de mantenerse lejos de un eventual contagio del coronavirus.
Así, Edilberto Rojas y María Galdina García de 92 y 79 años de edad, respectivamente, han logrado sobrevivir con lo poco que tienen en su hogar, y con la poca despensa que han recibido de las autoridades.
Rojas, entrevistado a la sana distancia, mientras chapeaba en la puerta de su casa, y portando un cubrebocas, defendió el uso de este aditamento sanitario.
Explicó que el usarlo le ayudaría a no contraer el virus y posiblemente la enfermedad de la COVID-19, que mata a personas longevas como él y su esposa.
Asimismo, comentó que, afortunadamente, ningún familiar suyo ha contraído la enfermedad, pero sí los ha alejado.
Al respecto, explicó que desde que inició la pandemia no han sido visitados por sus hijos que se encuentran en Mérida, el principal foco de infecciones por coronavirus en la Península de Yucatán.
Como todos los seres humanos de este tiempo, dijo que no había vivido en sus más de 90 años un problema de este tipo que, erróneamente, es percibido como una “enfermedad que solo mata a los “viejos”.
Actualmente, siembra maíz en la puerta y patio trasero de su casa, lo que le servirá para complementar su alimentación y la de su esposa, mientras las autoridades les envían más despensa…pero eso sí, cuidándose, como hasta ahora.
Con información de Infoqroo