Agencias
CANCÚN.- Años van, años vienen, y el cementerio municipal Los Álamos, ubicado sobre la avenida José López Portillo, permanece entre el descuido y el abandono; tanto de las autoridades, como de los familiares de los difuntos allí enterrados.
Es en Día de Muertos, cuando el que fuera el primer cementerio municipal de Cancún, recibe una “manita de gato” con pintura y retiro de maleza.
Sin embargo, a diferencia del cementerio Los Olivos ubicado en la región 99, el panteón Los Álamos luce prácticamente solitario.
Además, muchas de las tumbas de ese cementerio, están en mal estado o incluso, fracturadas, derruidas o invadidas de vegetación.
Por ser el panteón más antiguo de la ciudad, sin recibir ya inhumaciones, la mayoría de los familiares de quienes están enterrados ahí, ya no viven en Cancún, también fallecieron o simplemente se olvidaron de sus difuntos.
Al igual que en los demás cementerios, afuera del panteón Los Álamos se implementó un dispositivo de seguridad vial, aun cuando recibe muy pocas visitas.