Ya de por sí el Frente Amplio por México está cuesta arriba en Quintana Roo, para que además se intensifiquen las guerras intestinas en los partidos que conforman la coalición conservadora.
Parece que el “papel” de la presidente estatal del PAN, Reyna Tamayo, va ser ese: sabotear desde dentro al bloque del Frente, y además con “ayuda” del cuatroteísmo caribeño.
La dirigente panista fue invitada a un nuevo programa de tertulia política en el alicaído Sistema Quintanarroense de Comunicación Social, es decir la radio y la televisión del Gobierno del estado.
En el “promo” del programa, se subraya que Reyna “habla de frente”.
Pero no habló de frente sobre el desempeño de los gobiernos morenistas de Quintana Roo.
En la coyuntura del Primer Informe y de las comparecencias de funcionarios del Gobierno del estado, Reyna Tamayo no abordó cómo va el estado, y menos formuló alguna crítica.
La también regidora se fue de frente (y sin frenos) contra la anterior dirigencia del PAN.
Es decir, la dirigente panista insistió en darle vuelo los conflictos de su partido en medio del Gobierno del estado.
Con estos “amigos” y “amigas”, el Frente ya no necesita enemigos en Quintana Roo.