Por el Escrutador
En Quintana Roo, los partidos PAN, PRI y PRD, son los grandes ausentes del proceso electoral en curso.
La salida oficial del PRD de la de por si débil coalición “Corazón y Fuerza por México”, que en Quintana Roo ni tiene fuerza ni corazón, sino las ambiciones de sus dirigentes. Lo usual en política, aunque ello conlleve al desmantelamiento prácticamente de esos partidos en nuestro Estado y a la falta de contrapesos, tan necesarios en los gobiernos democráticos.
Recordemos que en el anterior proceso electoral local, le correspondió al PRI no acompañar al PAN y PRD en esa batalla electoral, en que perdieron los tres, estrepitosamente.
Prácticamente sin figuras de realce, los que han alzado la mano para alguna candidatura para las senadurías o diputaciones federales como la senadora Mayuli Martínez Simón, no pintan. Laura Fernández, seguramente esperara otro escenario. Este no le favorece, aunque las encuestas prepagadas digan lo contrario.
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Otros como Filiberto Martínez Méndez, operador político de Lili Campos Miranda, y que maneja muchos de los hilos de Solidaridad, no es bien visto por la ciudadanía.
En este escenario, la oposición pierde la estrategia jurídica que siempre había estado a cargo por parte de especialistas nacionales del PRD, de acuerdo con un perredista que plática con este Escrutador.
También pierde Lili Campos un aliado fundamental en su camino hacia la reelección. Ahora habría que ver qué hace con algunos incrustados perredistas que tiene en su nómina, de los que luego daremos cuenta.
La dirigencia del PAN está más que ausente. Ha centrado sus actividades en apoyar a la virtual candidata Lili Campos Miranda, en Solidaridad que representa su último bastión. Llegó con Carlos Joaquín, y está por irse, dicen los morenistas, convencidos del bólido electoral que representa Morena, el obradorismo y el bono democrático de Mara Lezama.
Pedro Flota Alcocer, ducho hacedor de discursos, no sabe cómo articular la adversa narrativa que ha tenido enfrente desde que arribo a la dirigencia del PRI. Este partido sigue desmenuzándose, dejado sus hilachos en Morena o el Verde Ecologista de México.
La postura del representante del PRI, Juan Manzanilla Lagos, en la mesa del IEQROO, ha sido considerada como una presión externa a su partido sin rumbo, de presión hacia la nueva presidenta de ese Instituto, Rubí Pacheco Pérez, en posicionamientos fuera de contexto, y hasta nostálgicas, tal vez extrañando su cercanía laboral y de alianza política con Mayra San Román Carrillo Medina, quien se caracterizó por implementar un sistemático acoso laboral en contra de algunos trabajadores del IEQROO, y, de bonanza para sus amigos, amigas y compadres.
Hechos que nunca estuvieron bajo la lupa de Manzanilla Lagos.
Con eso y todo, la fuente menciona que la limpia en el IEQROO es a fondo.
Y los ciudadano de a pie, están a la expectativa. Mirando… Solo mirando.