Estamos ante un prodigio de la política cancunense.
Históricamente, Cancún no ha sido fecundo en “producir” políticos de alto perfil, lo cual parecía reservado para Cozumel, Chetumal y, últimamente, Playa del Carmen.
Sin embargo, en Cancún ha surgido en los últimos años un político excepcional. Hasta antes de 2018, Pablo Gutiérrez era conocido por ser el hijo de un empresario radial y prospecto del Atlante, hasta que llegó al cabildo de Benito Juárez como cuota externa de Morena.
De 2018 a 2021 fue cuarto regidor del grupo de Morena y no era militante de ese partido, al igual que otros integrantes de ese ayuntamiento como Heyden Cebada, Jorge Sanén y Miguel Ángel Centeno.
En el siguiente Ayuntamiento llegó como síndico, pero solo fue el inicio de una segunda etapa más prolífica y prometedora.
Luego, Pablo Gutiérrez fue secretario general del Ayuntamiento, para lo cual pidió licencia como síndico.
Ayer regresó como regidor, pero esta vez como primer regidor, luego de que la suplente de la primera regiduría, Andrea Cruz, no quisiera asumir este cargo de elección popular. Como primer regidor, Pablo quedó como encargado del Despacho de la Presidencia Municipal, es decir, presidente municipal interino.
Todo un caso, Pablo Gutiérrez: en menos de cuatro años dos veces regidor, síndico, secretario general y presidente municipal.
Ver para creer.