Redacción/NOTICARIBE PENINSULAR
NUEVA YORK.- Al ex secretario de la Defensa Nacional Salvador Cienfuegos Zepeda le fue negada la libertad bajo fianza y está en espera de un eventual traslado a Nueva York para enfrentar el juicio en su contra por cuatro cargos relacionados con narcotráfico.
En una breve segunda audiencia después de ser arrestado el pasado jueves en Los Ángeles, el juez federal Alexander MacKinnon rechazó la petición de libertad bajo fianza del general Cienfuegos y ordenó que permaneciera bajo custodia del Servicio de Alguaciles de Estados Unidos en espera de su juicio.
El juez indicó que el viernes firmará las órdenes para el traslado del general Cienfuegos Zepeda a Nueva York, donde se formularon los cargos en su contra.
El tribunal federal del distrito Este de Nueva York, en Brooklyn, será sede de su proceso judicial. El ex funcionario mexicano podría antes aceptar su culpabilidad como parte de algún tipo de negociación con la justicia estadunidense.
El fiscal federal en Los Ángeles indicó que un traslado de este tipo podría tardar días y hasta una o dos semanas.
Cienfuegos Zepeda decidió no estar presente en esta audiencia, donde su abogado, Duane Lyons, lo representó, y donde propuso una fianza de 750 mil dólares para la libertad de su cliente, indicando que esa suma representaba los ahorros de su vida.
Defensa vigorosa
Lyons argumentó ante el juez –en una audiencia realizada por videoconferencia por las condiciones de la pandemia de COVID-19– que el general no tienen ninguna intención de fugarse, ya que desea defenderse vigorosamente ante los cargos, y limpiar su nombre, ya que sirvió a su país de manera honorable.
Sin embargo, el juez, al justificar su negativa, señaló que los cargos son graves y que podrían alcanzar una condena de cadena perpetua, por tanto tiene incentivo para huir ya que cuenta con contactos y relaciones poderosas en México.
El abogado defensor indicó al juez que por el Covid-19 hay razones para liberar a su cliente mientras espera su juicio, ya que es mayor de 70 años de edad y tiene algunos asuntos de salud, los cuales no precisó.
Al final, el juzgador se inclinó por los argumentos de los fiscales federales de que no hay suficiente garantía de que Cienfuegos Zepeda se presente a su juicio ya que enfrenta una condena que en efecto podría colocarlo en prisión por el resto de su vida, y que goza de amplias relaciones con gente influyente en México dado sus altos puestos y su historial de poder político y privilegio. Por tanto, concluyó que no existen condiciones suficientes para asegurar que se presentará al juicio.
El general está formalmente acusado de cuatro cargos por el gobierno de Estados Unidos: tres por conspiración de manufactura, distribución e importación a Estados Unidos de drogas ilícitas, y uno por lavado de dinero, según la imputación federal fechada el 14 de agosto de 2019 –misma fecha en que se emitieron las órdenes de arresto– y hecha pública el viernes pasado luego de ser detenido el jueves en el aeropuerto de Los Ángeles cuando viajaba con su familia.
Los fiscales del caso acusan que entre diciembre de 2015 y febrero de 2017 Cienfuegos Zepeda, también conocido como El Padrino, abusó de su puesto para ayudar al cártel del H-2 a traficar miles de kilos de diferentes narcóticos a Estados Unidos, y a cambio de sobornos permitió que ese grupo delictivo actuara con impunidad en México.
Los fiscales estadunidenses calculan que la pena mínima para cada uno de los primeros tres cargos es de 10 años de prisión y en conjunto podrían resultar en una condena de cadena perpetua.
Con información de La Jornada