Lo que pasa en el Congreso del estado es un absurdo, casi una comedia sin sentido.
Y es que, si bien se trata del parlamento de Quintana Roo, lo que se ve es que prevalecerá un monologo a coro del bipartito PVEM-Morena.
NO hay nada que discurrir, pues todo son lo mismo
Quizá por ello, la nueva Legislatura, se estrenó con un falso debate, que se centro en la figura de Diana Laura Nava Verdejo, que ha pedido licencia como diputada, tras llegar a la Legislatura como primera diputada pluri del partido local MAS.
Que si le cedieron su lugar al segundo de la lista, que además es su esposo y dirigente del MAS, José Monroy; que regresaron las “juanitas”; que los puestos de elección popular no se deben de dejar; que los paridad, etc… etc…
Y nadie, nadie, ni los 21 diputados del oficialismo, ni los 4 de la oposición, han reparado, que ni siquiera hay agenda legislativa, que se supone debería de partir de los partidos que son mayoría.
La agenda, por lo pronto lo que caiga.