Parece que la definición de las candidaturas de la alianza Morena-PVEM no será tan fácil como en los años anteriores.
En realidad, para los intereses de Morena, como partido, en Quintana Roo, los candidatos son lo de menos pues la marca “se vende sola”
Morena no necesita figuras pues prevalece en Quintana Roo una combinación “perfecta”: el partido es una poderosísima locomotora y no hay, por ahora oposición enfrente.
Pero, el problema es al interior de Morena y del mismo bipartito.
En 2018, todos se unieron en torno a López Obrador, factor que siguió prevaleciendo en los comicios legislativos locales de 2019 y en los concurrentes de 2021.
Sin embargo, para los comicios generales de 2022 ya hubo algunas complicaciones, pero a final de cuentas todo se resolvió dentro del marco de los acuerdos entre el presidente Andrés Manuel López Obrador y Jorge Emilio González Martínez “El Niño Verde” y sus 32 diputados federales.
Pero, ahora ya hay más factores en personajes en el escenario de 2024: desde las “corcholatas” hasta las patadas bajo la mesa entre morenistas y verdes.
Desde ahora, se vislumbran complicaciones en Solidaridad (Playa del Carmen), Benito Juárez (Cancún), Cozumel y ahora Felipe Carrillo Puerto.
Los interés ahora son amplios y diversificados.