Redacción/NOTICARIBE PENINSULAR
CIUDAD DE MÉXICO– Representantes de la Comisión Nacional para Prevenir y Erradicar la Violencia contra las Mujeres de la Secretaría de Gobernación y autoridades de la Fiscalía General de Justicia de la Ciudad de México acudieron a las instalaciones para intentar llegar a un acuerdo con las víctimas pero fueron rechazados.
Las manifestantes pidieron a la CNDH retirar los documentos que se encontraban dentro de las instalaciones y los pusieron en la calle a la espera de que fueran recogidos por autoridades.
El presidente Andrés Manuel López Obrador se refirió a esta protesta y aseguró que se trata de un asunto político.
“Hay una demanda justa, pero ya se convirtió en un asunto político y no me equivoco de que está abrazado por el conservadurismo”, declaró.
El mandatario indicó que la titular de la CNDH está buscando el diálogo con las inconformes pero no han tenido resultados.
“Ya la responsable de Derechos Humanos está buscando el diálogo pero ellos no quieren el diálogo”, dijo.
Colectivos feministas confirmaron, el pasado 5 de septiembre, que mantendrán tomadas, de manera indefinida, las instalaciones de la CNDH.
Esto después de que el miércoles pasado, un grupo de 15 personas arribara a la sede de la CNDH, en República de Cuba número 60, para una reunión con la ombusperson, Rosario Piedra Ibarra.
Sin embargo, al considerar que no habían recibido una atención adecuada, decidieron permanecer en las instalaciones.
Padres de familia y activistas exigen a las autoridades que se resuelvan los casos de desapariciones de personas así como los feminicidios en el país.
Como parte de su protesta, los manifestantes han realizado pintas, colocado pancartas y un sistema de sonido en el lugar.
La toma de las instalaciones se da luego de que una mujer, madre de una niña víctima de abuso sexual, se amarrara a una silla dentro de dichas oficinas.
Marcela Alemán asistió a la reunión con la ombudsman Rosario Piedra Ibarra.
Durante la conversación la mujer exigió justicia para su hija Lía, quien en 2017, con cinco años de edad, fue víctima de abuso sexual al interior del colegio al que asistía.
Al no obtener una solución a sus exigencias, los asistentes se negaron en un primer momento a salir del inmueble al finalizar la reunión y Marcela Alemán se amarró a una de las sillas.
Con información de López-Dóriga Digital