Alejandro Peza/NOTICARIBE PENINSULAR
CHETUMAL.- El ex gobernador de Quintana Roo, Mario Villanueva Madrid podría regresar a prisión después de que la juez federal, Diana Montserrat Partida Arámburo, del juzgado Sexto de Distrito Especializado en Ejecución de Penas en la Ciudad de México, calificó como “no viable la concesión del beneficio de amnistía, solicitado a favor del sentenciado”.
La resolución, ya fue impugnada por la defensa de Mario Villanueva Madrid, por lo que ahora corresponderá al Segundo Tribunal Colegiado de Apelación en Materia Penal estudiar el recurso interpuesto.
Te puede interesar: COMO “INFLUENCER”: Mario Villanueva se suma a la guerra sucia contra Lili Campos
El exgobernador, permanece en prisión domiciliaria en la ciudad de Chetumal, pues Mario Villanueva asegura que en la cárcel no se le garantiza un seguimiento a sus enfermedades pulmonares y cardíacas que padece.
Explicó que la prisión domiciliaria fue solicitada hace más de cinco años, mucho antes de la pandemia, pero se la han estado negando desde entonces.
Sin embargo, continuó, que al estallar la pandemia sanitaria, se tomó el acuerdo judicial de trasladarlo a su domicilio, pero con la advertencia de que una vez que se regresara a la nueva normalidad, tendría que regresar a la cárcel-hospital donde anteriormente se encontraba.
El 28 de septiembre de 2018, después de que Andrés Manuel López Obrador ganó las elecciones, Mario Villanueva le pidió ayuda a través de una carta para poder regresar a su casa al señalar que la ley no era pareja.
El exmandatario comparó su condena con la sentencia que le fue impuesta al exgobernador de Veracruz, Javier Duarte , a quien se le dieron nueve años de prisión al declararse culpable de los delitos de lavado de dinero y asociación delictuosa, mientras que él purga una condena de 28 años 8 meses 7 días en prisión.
Mario Villanueva Madrid gobernó Quintana Roo entre 1993 y 1999 y fue detenido en Cancún en mayo de 2001. Entonces, sentenciado a seis años de cárcel por lavado de dinero.
Aunque fue liberado el 21 de junio de 2007, a las puertas del Reclusorio Norte de la Ciudad de México volvió a ser capturado a petición de Estados Unidos, que lo reclamaba en extradición.
En junio de 2008, un juez le condenó a 36 años de cárcel por narcotráfico, pero en marzo de 2009 otro Tribunal anuló la sentencia. En 2010, fue enviado a Estados Unidos y en enero de 2017 regresó a México para terminar su sentencia.