AGENCIA
CANCÚN.- El socavón que se abrió en la carretera Cancún- Tulum se debe a la negligencia y omisión de los encargados de construir esa vía, afirmó Rubén Borau García, representante del Capítulo Quintana Roo del Colegio Mexicano de Profesionales en Gestión de Riesgos y Protección Civil
Dijo que la oquedad “tiene que ver con la falta de actualización, o de plano, con la carencia de Atlas de Riesgo, con la falta de estudios que existen en todos lados y eso le toca a Tulum; tenemos un suelo cárstico disolvible fácilmente con el agua y forma cavidades o cavernas”.
En entrevista, añadió que cuando se construyó la carretera debieron incluirse estudios de mecánica de suelos y si los responsables se dieron cuenta de que no iba a aguantar el peso o vibraciones, tendrían que haber desviado el trazado o hacer la obra como si estuviera haciéndose un puente.
“Cuando se hizo la carretera, la empresa que la haya hecho, porque se concesiona por tramos, y ya van dos hundimientos, el del sábado pasado y en agosto de 2015 en el tramo Puerto Morelos-Playa del Carmen, debieron hacer bien sus estudios de mecánica de suelo y debieron de haber localizado esas cavernas“, subrayó.
Consideró que lo que pasa en el caso de la carretera, cuyo nombre original es 307 Reforma Agraria-Puerto Juárez, es que los responsables no hayan hallado esas cavernas al construirla.
Borau García sostuvo que las obras siempre deben permanecer sobre la norma, “mejorar lo que se pide, para que no ocurran casos como los de agosto de 2015 y el sábado pasado, porque la Península de Yucatán está llena de oquedades, somos un queso gruyer”.
”Siempre he dicho que, en el cabo, la parte de arriba es la tapa de un gran tinaco y la de abajo es agua subterránea, pero para que la haya debe haber cavernas”.
También expresó que siguiendo esos lineamientos y tomando en cuenta el tipo de suelo, es como debe construirse, y en concordancia tienen que hacerse los estudios, entre éstos los de mecánica de suelo.
Dijo sentirse extrañado del yerro, porque en el municipio de Tulum hay una asociación de espeleólogos que ya mapearon todas esas cavernas.
El también coordinador de asesores de la Approcrem (Asociación de Profesionales en Protección Civil de la República Mexicana), insistió en que hubo “negligencia, desde el momento básico de quien hizo originalmente el trazo y no realizó bien los estudios de mecánica de suelo“.
“Quintana Roo recibe toda la escorrentía subterránea de las lluvias del estado de Campeche, que amplía las cavernas, arrasa material y las debilita.
“Hubo negligencia de la empresa que ganó la concesión para ese tramo de la carretera, y omisión por el lado de la autoridad (federal) en mejorar normas para evitar ese tipo de accidentes”, insistió.
Con información de Infoqroo.