Por: Jorge A. Martínez Lugo
• Sumarse al bloque opositor o consolidarse como “tercera vía”.
• En Quintana Roo, Pech no es Dante.
El proceso de selección interna ha dividido al bloque opositor y ahora a Movimiento Ciudadano. En Morena aún está por verse la dimensión del boquete, cuando se conozcan los resultados de las encuestas malditas, método adoptado por ambos bandos
El motín a bordo de la barca naranja surgió del gobernador de Jalisco, Enrique Alfaro, quien sostiene que deben ir en alianza con el bloque opositor para ganar posiciones, pero de inmediato le reviró su homólogo de Nuevo León, Samuel García, quien recalcó que con el prian ni a la esquina.
Te puede interesar: |LA ÚLTIMA PALABRA| El fenómeno Xóchitl y los dos proyectos de nación
El mismo caudillo naranja Dante Delgado tuvo que contradecir de frente a su gobernador jalisciense y asestarle un “estatequieto que aquí mando yo”, aunque deslizó que “las decisiones en MC siempre se toman desde lo local” con lo que dejó abierta la posibilidad de que unos puedan ir en un sentido y otros en uno diferente.
El proceso se une con la propia sucesión de Alfaro en Jalisco, quien quiere imponer a su delfín como su sucesor, Clemente Castañeda, quien también abrió fuego contra la estrategia Dantesca de ir solos como la “tercera vía”. Mientras que Pablo Lemus, alcalde de Guadalajara, es el favorito de Dante.
DIVISIONISMO NARANJA ¿TAMBIÉN EN QUINTANA ROO?
Los escenarios de divisionismo se replican en los estados, a veces por otros motivos, como es el caso de Quintana Roo, en donde a la dirigencia le falta algunos cursos de sororidad, para cultivar la unidad y evitar el divisionismo naranja a tan temprana edad en el estado y ante la madre de todas las batallas de 2024.
Al Dr. Pech se le da mucho el endogenismo, con un grupo de cercanos con los que operó la reciente visita de Palazuelos, más allá de las estructuras formales, en donde la mitad del partido no fue incluida y en algunos casos ni estaba enterada; los medios de comunicación tampoco fueron invitados, todo se hizo en la tenebra de lo oscurito; informando a unos y excluyendo a otros. ¿Así va a ser la campaña naranja que viene? Hay quienes comentan que ese fue uno de los errores de Pech en Morena; encerrarse con un grupo de incondicionales con escaso trabajo de territorio.
¿Habrá guerra generacional en Movimiento Ciudadano de Quintana Roo?
O es divisionismo transversal, que se está poniendo a prueba en el actual proceso, con un final incierto.
En fin, mientras a nivel nacional se discute si van en alianza o van solos como “tercera vía”, en Quintana Roo les falta agarrar el paso, como se dice en el baile. El Dr. Pech no es el unipersonal Dante Delgado de Quintana Roo, resuena en los pasillos de las casas naranjas. Usted tiene la última palabra.