Mínima, prácticamente nula, ha sido la resistencia a la inoculación del PVEM a Morena en Quintana Roo.
Si bien, Quintana Roo ha sido un estado históricamente lopezobradiostas (desde que el hoy presidente fue candidato por el PRD en 2006 y 2012), el desenlace está siendo en favor de los verdes.
El PVEM tiene ocho diputados locales, tiene comisiones claves en la Legislatura local (como la Hacienda, Presupuesto y Cuenta) y ha presidido la Junta de Gobierno y Coordinación Política (Jugocopo), además de que dentro del Gobierno del estado tiene carteras estratégicas.
Para las elecciones de 2024, referentes del Verde, no solo ya tienen en la bolsa candidaturas importantes, sino que va asimiento sitios de ‘pole position‘ hacía la sucesión.
En tanto el morenismo, sobre todo los llamados fundadores, están más bien resignados ante el avance del Verde.
Los focos de inconformidad poco a poco han sido apagados, empezando con la senadora Marybel Villegas, hasta “cuadros” de base, que han aceptado puestos de tercer o cuarto nivel.
Hasta ahora, solo la exregidora Maricruz Carrillo y un grupo reducido de leales, se mantienen en la línea de batalla, pero la ex concejal parece que terminará quedándose sola en su movimiento de resistencia contra el Verde.
Ante la complicidad (voluntaria o inercial) del morenismo, inexorablemente el Verde avanza en la conquista del pináculo del poder en Quintana Roo.