Hay de presidentas a presidentas de partido en Quintana Roo.
Y es que hay dirigentes que sí cumplen su cometido de “contrastar” el desempeño de sus adversarios y otras, que suponen, que el carnaval es todo el año.
La presidente estatal de Morena, Johana Acosta, salió a cuestionar la aparente privatización del parque Xaman-Ha que al parecer pretendía realizar el gobierno panista de Solidaridad.
Es decir, reaccionó contra una acción de sus adversarios que infligía los principios de izquierda de su partido.
Por cierto, el asunto quedó en suspenso.
La otra cara de la moneda, es la presidenta estatal del PAN, Reyna Tamayo, que no ha tenido críticas al desempeño del gobierno estatal morenista, ni ninguno de los ayuntamientos verdi-guindas.
Con este perfil de dirigentes, se ve muy complicado que el Bloque Opositor pueda remontar en Quintana Roo, en donde de por sí ya la tiene muy difícil.
Y también, por ello, se entiende el éxodo de panistas a otros partidos.