A menos de tres semanas de las elecciones, más de la mitad del estado presenta focos rojos y amarillos para Morena y aliados, que han dominado la escena electoral de Quintana Roo desde que Andrés Manuel López Obrador ganó la presidencia del País.
Ante las circunstancias que se han presentado en los últimos años, tanto locales como nacionales, Morena debería de ser amplio favorito en la entidad.
De hecho, desde antes de las campañas, la meta de los altos mandos del cuatroteísmo caribeño era el carro completo.
Pero, en seis de los municipios del estado, hay focos rojos y amarillos para el cuatroteísmo caribeño.
Focos rojos
Los focos rojos están en Solidaridad (Playa del Carmen), donde se libra la madre de todas las batallas, y Cozumel. Además el riesgo es creciente en Othón P. Blanco.
En tanto, hay focos amarillos, con destellos rojos, para el morenismo en Tulum, Puerto Morelos y José Maria Morelos.
Se podría decir que Morena y aliados ganarían ca-mi-nan-do Isla Mujeres y Felipe Carrillo Puerto.
Casos aparte son Lázaro Cárdenas y Bacalar, en donde el morenismo tiene ciertos problemas, pero que puede resolver con base a prácticas estilo viejo PRI como el voto clientelar y la dádiva.
En Lázaro Cárdenas hay un llamado por parte de la alianza PAN-PRI por el voto cruzado para que los morenistas no voten por Nivardo Mena, aunque sí por Claudia Sheinbaum, mientras que en Bacalar el abanderado morenista enfrenta fuertes negativos.
Ganar y arrasar
Morena está obligado a ganar y arrasar. Tiene la marca, los gobiernos, el presupuesto y los programas sociales y, por si fuera poco, una oposición que fue saboteada y arruinada por el “joaquinismo”. Otro “resultado, como se dice el argot del fútbol mexicano, sería “un fracaso”.