Redacción/NOTICARIBE PENINSULAR
CIUDAD DE MÉXICO.- En el juego de las vencidas entre los diputados para ganar la votación de la reforma eléctrica, todo indica que el PRI podría dar el brazo a torcer. Sonriente y con el signo de la V de la victoria, el líder de los legisladores morenistas, Ignacio Mier, salió del salón donde se decidió que la iniciativa se vote en Semana Santa con el semblante de quien gana una batalla.
Más tarde, en la celebración, Mier adelantaría que su coalición (Morena, PT y PVEM) aceptó, de los 12 puntos presentados por la coalición Va Por México, todas las modificaciones propuestas por el PRI y dejaron en el limbo una del PRD sobre el otorgamiento de permisos para dar seguridad jurídica a los proyectos, y dos planteadas por el PAN, en las que proponen la regulación del mercado y la rectoría del Estado en el sector eléctrico.
Esta negociación fragmentaría la contrapropuesta de la oposición, cuyos líderes hasta el último minuto de la jornada del jueves 7 mantuvieron la postura pública de que se aceptaran sus 12 puntos o ninguno. A decir del líder morenista, las tres propuestas que no aprobaron hasta ahora “están en revisión, por asuntos técnicos”, pero no especificó cuáles.
Mier había guiñado el ojo al PRI en sus declaraciones durante la última semana de las negociaciones, cuando le reconoció su lucha histórica en la defensa de la tarifa económica de la electricidad en los campos agrícolas, y más tarde al reiterar el visto bueno a todos los puntos presentados por el Revolucionario Institucional.
“Saludamos la propuesta que inicialmente presentó el gobernador Omar Fayad, del PRI, en el parlamento abierto y que a nombre de la Coalición Va Por México presentó el PRD”, dijo en referencia al plan de modificar el artículo cuarto constitucional para incluir la electricidad como un derecho humano junto al agua, la seguridad, la alimentación, la salud y la educación.
Mientras tanto Rubén Moreira, coordinador de los priistas, entró a la última reunión de la Junta de Coordinación Política (Jucopo) con un discurso y al salir la realidad fue distinta. Junto a los coordinadores del PRD y PAN ingresó al salón afirmando tajantemente, frente a las cámaras, que su voto estaba condicionado a que pasara su propuesta completa y que no “aceptarían la imposición de calendarios”, en referencia a que no cederían a los deseos de Morena de votar la reforma en Semana Santa.
Una hora después, y tras el fallo a favor de la Suprema Corte de Justicia de la Nación de avalar la constitucionalidad de la ley eléctrica, se informó que todos los coordinadores habían votado por asistir a San Lázaro en días santos.
Legisladores de la mayoría, consultados por Proceso, aseguran extraoficialmente que tal y como se lo planteó López Obrador, habría diputados del PRI que se rebelarían a su coalición con el PAN y el PRD y votarían a favor, pues indicaron que se trata de un tema de ideología política, cercanía con la gente y convicción. “¿A cambio de qué?”, se les preguntó. “De nada”, respondió uno, y otro aseguró que “no hay moneda de cambio en las negociaciones”.
Esa opinión no es compartida por la bancada de Movimiento Ciudadano (MC), de la cual forma parte el diputado Salvador Caro Cabrera, de la Comisión de Puntos Constitucionales, que redactó la parte jurídica del dictamen en debate. El legislador jalisciense aseguró que “hubo intercambio con los priistas, acercamientos con los panistas, a quienes se les pidieron propuestas y consideraciones”, pero dijo desconocer los resultados de esos encuentros.
“La negociación con el PRI es compleja porque implica elecciones, contratos de empresas a las que ellos les dieron (contratos) en el Pacto por México. Nunca ha habido evidencia pero parece razonable”, dice Caro, y lamenta que con su bancada de 24 diputados no hubiera ningún intento de negociar sobre un calendario para abandonar las energías fósiles en la transición energética, tema de interés de MC.
“En ese contexto se da el tema de los negocios de la familia del presidente en el tema del petróleo, eso nos hace pensar que ellos no quieren dejar el petróleo. No hay cancha para tener puntos de convergencia. A ellos les interesan sus negocios, igual que cuando se hizo el Pacto por México”, sostuvo.
Con información de Proceso