Por Julio César Solís
CANCÚN, MX.- Tras señalar que Andrés Manuel López Obrador la puso en la presidencia municipal de Benito Juárez (Cancún), Mara Lezama Espinosa, afirmó que lleva por buen camino la administración local y sostuvo que no es corrupta.
Aunque reconoció que su error fue entrar a la política.
Entrevistada este sábado en la súper manzana 106 de Cancún, la primera edil, que estuvo durante la semana en la Feria Internacional de Turismo (Fitur) de Madrid, España, subrayó que AMLO le dio su voto de confianza para ocupar la alcaldía de este destino vacacional.
Asimismo, Mara Lezama apuntó que no acepta una corruptela, porque no tiene necesidad.
“Si en algo decidió el presidente ponerme aquí, decidir darme su voto de confianza, es que sabe que soy apegada a la legalidad, en que yo no acepto una corruptela; no tengo necesidad”, aseveró.
Mara Lezama dijo que va por el camino correcto, que no acepta ‘lana’ de nadie para otorgar un aval y señaló que hace falta mucha información sobre lo que ocurre en la comuna.
“Yo voy en el camino correcto, no soy corrupta, no acepto ‘lana’ de nadie, no les permito que en mi oficina entren y ‘oye dales un permiso’, no lo permito… hace falta mucha información”, precisó.
La alcaldesa recordó que procede de la Iniciativa Privada (IP) y lamentó que la cuestionen por todo, por lo que acotó que su pecado fue haber incursionado en la política.
“Me buscan hasta por debajo de la lengua. Mi pecado es haberme metido a la política, la verdad es que sí creo que debemos ver las cosas desde otra visión, yo que estuve tanto tiempo en la IP”, señaló.
Y enfatizó “amo Cancún profundamente, no de ahora, de toda la vida”.
Mara Lezama acusó que le ‘achacan’ todos los problemas al Ayuntamiento, como son los permisos para la construcción de nuevos desarrollos hoteleros como Grand Island Cancún (GIC) y Hotel Riviera Cancún, de Grupo Riu, que en conjunto construirán más de 3 mil 500 habitaciones.
“Nos achacan todo al municipio”, indicó.