Redacción/NOTICARIBE PENINSULAR
CIUDAD DE MÉXICO.- La Secretaría de Relaciones Exteriores de México (SRE), a través de su Oficina de Enlace en Taiwán, brinda apoyo a los mexicanos que se encuentran en aquel país tras el terremoto de magnitud 7.5 que sacudió aquella región.
La SRE, a cargo de Alicia Bárcena, ha puesto a disposición un número de emergencias para asistir a la comunidad mexicana en la isla, tras los sismos ocurridos en el norte de Taiwán. El número provisto para asistencia o protección consular es (886-9) 2898 6274.
La dependencia también ha instado a los mexicanos en Taiwán a seguir las recomendaciones de las autoridades locales ante posibles réplicas y la alerta de tsunami en zonas costeras.
Te puede interesar: ALERTA DE TSUNAMI: Terremoto de 7.2 sacude a Taiwán
La SRE expresó su pesar por las pérdidas generadas por el reciente sismo que provocó una alerta de tsunami en la isla: “La @SRE_mx lamenta las pérdidas ocasionadas por el reciente sismo que sacudió la isla de Taiwán y que ocasionó una alerta de tsunami aún vigente”, se lee.
Paralelamente, en respuesta al terremoto suscitado en Taiwán, el Centro de Alerta de Tsunamis de la Secretaría de Marina (SEMAR) comunicó que no se esperan variaciones significativas del nivel del mar en las costas mexicanas, esto luego de que el movimiento telúrico sí activara alertas en otros países, como Japón.
Con esta información se busca tranquilizar a la población ante la posibilidad de un efecto dominó en otras regiones del Pacífico.
Impacto y respuesta en Taiwán
El miércoles por la mañana, Taiwán fue sacudida por un terremoto de magnitud 7.5, el más fuerte en la región desde el evento de 7.6 en 1999 que dejó un saldo de 2 mil 400 fallecidos. El epicentro se localizó cerca de la ciudad de Hualien, con una profundidad de 34.8 km, provocando el colapso de edificaciones y alertas de tsunami en varias zonas costeras de Asia.
En Hualien, el colapso de dos edificios ha generado una respuesta inmediata de equipos de rescate, con reportes iniciales indicando que hay personas atrapadas entre los escombros. La comunidad internacional ha seguido de cerca los esfuerzos de rescate y asistencia a las víctimas.
El sismo fue sentido en toda la isla, incluida su capital, Taipéi, donde se suspendió temporalmente el servicio de metro. Autoridades han pedido a los residentes revisar instalaciones de gas en sus hogares para prevenir incidentes. El terremoto y sus réplicas, incluyendo una de magnitud 6.5, han puesto a prueba la preparación de Taiwán ante desastres naturales.
A nivel internacional, países como Japón y Filipinas emitieron alertas de tsunami, aunque estas fueron posteriormente rebajadas. En Japón, el aeropuerto de la región de Okinawa suspendió vuelos como medida preventiva.
Este evento natural recuerda a la población de Taiwán y a la comunidad internacional la importancia de la preparación ante desastres y la solidaridad en momentos de crisis. Los esfuerzos conjuntos entre naciones para brindar apoyo y asistencia demuestran la resiliencia y cooperación globales ante fenómenos naturales de esta magnitud.
Hasta el momento las autoridades taiwanesas han expresado que más de 50 personas resultaron heridas por el terremoto y que una persona podría estar muerta al presuntamente ser aplastada por una roca en una ruta de senderismo en el montañoso condado de Hualien.
En la ciudad homónima, situada en la costa oriental de Taiwán, dos edificios colapsaron por la sacudida y se teme que haya víctimas atrapadas.
Las estrictas normativas de construcción y la concienciación social sobre este tipo de desastres parecen haber evitado una catástrofe mayor en Taiwán, regularmente afectado por los terremotos por su ubicación entre dos placas tectónicas.
Las autoridades japonesas y filipinas revocaron posteriormente las alertas de tsunami, y el Centro de Alerta de Tsunami del Pacífico, con sede en Hawái, anunció que la amenaza de tsunami había disminuido considerablemente dos horas después del temblor.
En Japón, las operaciones en el aeropuerto de Naha, ubicado en la isla de Okinawa, fueron suspendidas temporalmente como medida de precaución. La agencia meteorológica nipona registró olas de hasta 30 centímetros en algunas islas.
Las autoridades taiwanesas instaron a los residentes a verificar si existían fugas de gas como una medida de prevención ante posibles daños causados por el movimiento telúrico.