Hugo Martoccia
No hay que ser muy sagaz para entender que en las últimas semanas los “halcones” de la 4T se han posicionado por sobre las “palomas”. Andrés Manuel López Obrador hizo una serie de acomodos políticos que marcan claramente que el ala dura del movimiento tendrá cada vez más espacios.
Ninguno de esos cambios golpeó tanto en el estado como la salida del Consejero Jurídico Julio Scherer, el hombre que tenía a su cargo prácticamente la sucesión adelantada entre Carlos Joaquín y Mara Lezama.
Desde el marybelismo festejaron esa salida casi como si fuese el fin del proyecto Mara. No es así. Pero tampoco es cierto que esa situación no impacte en nada la sucesión, como dicen desde el marismo.
Primero hay que poner las cosas en su lugar. Aquí se ha dicho varias veces: hasta hace pocos días, Mara tenía un manual de operación política que decía, en su artículo 1, que no se tomaba ninguna decisión si no se consultaba antes con Rafael Marín y Julio Scherer. Uno de esos hombres ha perdido su lugar en Palacio Nacional. Es innecesario agregar un adjetivo a un hecho de esa magnitud.
Pero la otra parte de la realidad dice que, de fondo, el acuerdo no ha cambiado. La sucesión no sólo sigue en marcha, sino que se fortalece. La pregunta es si ese fortalecimiento viene desde la Ciudad de México, o en Quintana Roo ya se han “independizado” de lo que viene del centro.
Las señales de la política quintanarroense son tan abrumadoras, que no estaría de más decir que la verdadera alianza local es entre MORENA y el PAN. O al menos entre dos sectores muy fuertes de ambos partidos, que entienden que ese es el camino a transitar. ¿Serán esas las señales que vienen desde el centro? ¿O algo está cambiando en la 4T y nadie se quiere dar cuenta?
SEÑALES GUINDAS Y AZULES EN EL CONGRESO
Lo sucedido en el Congreso del estado en los últimos días es un ejemplo de hasta dónde llega la negociación y los acuerdos entre sectores de MORENA y el PAN. Veamos algunos hechos.
Un operador de Mara fue el principal gestor a favor de que el priísta Carlos Hernández se pasara al PAN y se quedara con el manejo de la Junta de Gobierno y Coordinación Política, casi como una ofrenda a la alcaldesa. Esa misma dinámica se había utilizado cuando Magda Lozano, esposa del diputado, se quedó al frente del IDAIP.
Al final, la operación no sirvió de mucho, y Mara ni siquiera pudo imponer sus nombres dentro de MORENA. Pero tampoco hay mucho de qué preocuparse. En este momento, panistas y hasta viejos marybelistas le han jurado amor eterno a la alcaldesa. Y esa eternidad va a durar, al menos, mientras Mara sea la candidata natural a 2022.
La realidad es que un sector importante de diputados de MORENA ya recibe órdenes directas de Juan de la Luz Enríquez Kanfachi, el principal asesor del gobernador. Quizá aún queden unos pocos que escuchan otras voces. Pero son indistinguibles del resto si esa postura no se nota en sus acciones.
En el ámbito nacional la 4T no tiene miedo de ser mayoría e imponerse. En Quintana Roo el lopezobradorismo ha sido funcional al gobernador. Y si van a mantener esa postura en este final de sexenio, cuando explote la crisis de deuda y se deban aprobar las Cuentas Públicas intransitables de Carlos Joaquín, terminarán siendo funcionales hasta la indignidad. Por supuesto, nadie espera otra cosa, porque todos están del mismo lado.
AL INFINITO Y MÁS ALLÁ
Más allá del Congreso hay otras señales parecidas de ese acuerdo morenista-panista.
El nuevo Jefe de Gabinete del gobernador, Juan Carlos Pereyra, opera casi como el coordinador de campaña de Mara Lezama. Es prácticamente el único trabajo que tiene, y quizá el único que puede realizar con cierto decoro. Pereyra es la sombra de Juan de Luz; una sombra en el sentido más estricto de la palabra.
El resto de MORENA también hace su aporte a ese despropósito. La alcaldesa electa de Othón P. Blanco, Yensunni Martínez, tiene a dos nombres de verde ecologistas impresentables como sus potenciales secretarios del Ayuntamiento. El resto de su gabinete no es mejor, e incluye la tesorería y seguridad pública para el gobernador. El Cabildo, además, será un dolor de cabeza que sólo controlará con el aporte del PAN y el neojaoquinismo.
La alcaldesa electa de Felipe Carrillo Puerto, Mary Hernández, no dijo una palabra sobre la atropellada aprobación del PMOTEDUS en su municipio. Con total indolencia, la alcaldesa electa dejó que el neojoaquinismo y el alcalde saliente, José Esquivel, aprobaran lo que quizá se convierta en el más grande negocio inmobiliario de la historia de Quintana Roo.
Mientras eso sucedía, Yensunni y Mary, acompañadas de los alcaldes electos Erick Borges, de José María Morelos (MORENA) Emir Bellos, de Lázaro Cárdenas (MAS) y Atenea Gómez, de Isla Mujeres (PAN) estaban en Colombia, en un “evento oficial”.
Ojalá que no se trate de una señal de que el fin de la pandemia es el regreso de la frivolidad política, de los viajes inútiles, de los gobiernos sin control. Carlos Joaquín ya se fue a Florida a un viaje similar, y sólo volvió porque un huracán se le cruzó en el camino.
El gobernador y esos alcaldes ya piensan en las ferias turísticas de Londres, Madrid y Berlín para los próximos meses. Lo dicho: volverá la frivolidad a la política, pero todo sea “por el bien del destino”.
EL “PESO” DE CJ
Aquí ya se ha dicho una y otra vez: si Mara Lezama llega al poder cargando la losa de que es la continuidad de Carlos Joaquín, va a tener serios problemas. Va a ganar la elección, porque es difícil ganarle a MORENA, pero va a perder las expectativas y el sexenio. Sería una victoria pírrica.
El marismo va a morir muy pronto como proyecto si carga con la imagen y los proyectos transexenales de Carlos Joaquín. Una cosa es pactar una sucesión tranquila. Y otra muy diferente es que no se sepa dónde va a terminar un proyecto y dónde va a empezar el otro.
¿Pero realmente MORENA y la 4T piensan hacer algo diferente? ¿O están conformes con lo que aquí sucede?. En MORENA nacional aseguran que el próximo Congreso será prioridad para darle un sentido 4T a la próxima gestión estatal. Pero ya casi nadie les cree, porque la realidad los desmiente todos los días.
Quizá dos hechos inminentes marquen un poco cuál sería el camino. En esta semana se definirá en Xalapa la elección de Solidaridad, y los diputados de la 4T deben asumir una postura ante el Quinto Informe de Carlos Joaquín. Allí veremos a dónde están parados MORENA, el PAN, y el neojoaquinsimo. Casi seguro estarán todos del mismo lado.
Hace algún tiempo, un delegado de un partido que llegó desde el centro del país, dijo: “A Quintana Roo no te mandan a hacer política, sino a hacer y cuidar sus negocios”.
Quizá sea cierto. Mientras la 4T se endurece en el país, en Quintana Roo se parece cada vez más a lo que la gente ha repudiado una y otra vez en las últimas tres elecciones.