Redacción/NOTICARIBE PENINSULAR
PUEBLA.- Desde un fuerte dolor de cabeza hasta daños en el cerebro e hígado, así como ceguera y la muerte, son los efectos que puede provocar el consumo de alcohol adulterado, que se calcula representa cuatro botellas de cada 10 que se venden en México, aunque el número aumentó a cinco con la crisis sanitaria, ante la suspensión en la producción de cerveza y la ley seca que se aplica en algunas entidades.
Hasta ayer, por consumir bebidas apócrifas, Jalisco, Puebla, Morelos, Yucatán y Veracruz sumaban 160 muertos. En los dos primeros estados, las bebidas tenían metanol.
En internet, este tipo de licores se pueden adquirir fácilmente en redes sociales y plataformas de venta en línea, con precios que pueden llegar a 40 pesos por litro en productos sin marca, o a mitad de precio en el caso de que estén envasados en botellas de bebidas autorizadas. Hasta el momento, la Policía Cibernética federal tiene 50 alertas por este tipo de ventas en la red.
Los casos de venta y muertes por alcohol adulterado estarían correlacionados a la ley seca y a la escasez de bebidas alcohólicas. José Elizondo, del comité científico del programa Alcohol Infórmate de la Fundación de Investigaciones Sociales (FISAC), destaca que la falta de producción en la cerveza sí afectó en el aumento de consumo de bebidas no autorizadas.
Lo anterior debido a que casi la mitad de la población en el país bebe cerveza y el consumo anual rebasa los 68 litros por persona.
A esa opinión se suma María Valderrama, investigadora del Instituto de Biotecnología de la UNAM, quien considera que la ley seca también fue un aliciente para que algunas personas buscaran bebidas más baratas y en lugares no oficiales.
No obstante, agrega que no es un problema único de vendedores en línea, pues muchas destilerías optaron por emplear alcohol metílico de uso industrial en las bebidas, en lugar del etílico, que ahora escasea y es más costoso por su uso en sanitizantes.
La organización Alcohol Infórmate señaló que de cada 10 botellas de bebidas alcohólicas que se venden en el país, cuatro tienen producto adulterado, aunque la especialista María Valderrama dijo que “hay fuentes que dicen que la mitad de las botellas que circulan en el país son adulteradas y no es algo de clases, es cuestión de cuidado”.
Por lo pronto, la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (Cofepris) intensificó las visitas de verificación sanitaria en las cinco entidades. En la actualidad, en coordinación con las dependencias estatales, ha decomisado al menos 10 mil litros de alcohol adulterado. Y aunque no se tienen cifras específicas, sí se prevé un aumento respecto al año pasado, principalmente por la restricción de venta.
Los pequeños comerciantes urgieron el combate de alcohol adulterado, mediante un frente constituido por la Alianza Nacional de Pequeños Comerciantes, la Cofepris y Profeco, así como los productores de alcohol, negocios y consumidores. Pese al número de intoxicados y muertos, no hay personas detenidas en ninguna de las entidades involucradas, donde se iniciaron las carpetas de investigación correspondientes.
PIDEN FRENAR DISTRIBUCIÓN CLANDESTINA
“Creemos que, para solucionar este problema, que ya creció ahora en la contingencia, se necesita que participen la Cofepris por el sector Salud, la Profeco, las industrias tequileras, del agave y las del alcohol así como los mismos consumidores, que sean más conscientes”, dijo Cuauhtémoc Rivera, presidente nacional de la Anpec.
Consideró que las causas de las muertes obedecen a cuatro razones: la primera es que en la población ya hay un alto grado de adicción por el alcohol; en segundo lugar, que el confinamiento provoca en personas impacientes ansias de beber.
También a que en muchas poblaciones hay ley seca y que muchas personas adquieren bebidas alcohólicas en otros lugares, lo que les representa un gran riesgo. Finalmente, a que se suspendió la producción de cerveza.
“Para los pequeños comerciantes siempre hay presiones de grupos ilícitos de comercializar productos ilegales, es una posibilidad que en estas condiciones los negocios estén viendo mayor presión”, expuso en entrevista con El Heraldo de México.
En Jalisco, el consumo de metanol que ha provocado la muerte de 43 personas en Jalisco no está relacionado directamente con el desabasto de cerveza o debido a la emergencia sanitaria que se enfrenta por el coronavirus en el país.
Tampoco se buscará prohibir o desincentivar el consumo de bebidas tradicionales que se preparan con alcohol etílico; sin embargo, la venta del producto –metanol–que usualmente es usado como aditivo de combustibles líquidos y que genera daños en órganos vitales, ceguera o la, también atiende a la falta de atención de las autoridades sanitarias en la regulación de su venta.
“No podemos tener como objetivo erradicar el consumo de un producto mientras este sea inocuo para la salud y para el consumo humano, el problema fue que no estaban vendiendo el producto que la población demanda, los usos y costumbres sabemos que están muy arraigados, no solamente en el estado de Jalisco y también en otros estados de la República y mientras que se venda el alcohol etílico como debe ser, respetando el etiquetado y los lugares en donde se debe dar esta venta, no implica mayor riesgo para la población; el problema es que le estén vendiendo un producto no apto para el consumo humano”, explica Denis Santiago Hernández, titular de la Comisión Contra Riesgos Sanitarios (CoprisJal).
Al detectarse la intoxicación en los municipios del sur de la entidad, principalmente Tamazula de Gordiano y Mazamitla, se confirmó la venta de metanol en lugar de alcohol etílico que se distribuyó a granel en distintos establecimientos como misceláneas, minisúper, y el propio centro operador en donde encontraron el mismo metanol y eso fue lo que puso en riesgo a la población del Estado.
“En estos momentos de la pandemia que enfrentamos, no se podría dejar a la población en estado de vulnerabilidad al retirar el alcohol que se utiliza para elaborar los desinfectantes, geles que en estos momentos se necesitan para la prevención de contagios de coronavirus. Hay mucha gente que requiere, y nosotros lo sabemos, de consumir alcohol etílico y si a esa población no le das un producto seguro, seguramente lo va a tratar de conseguir por otros medios en el mercado negro o va a tratar de buscar algún sustito, que puede ser mortal para su salud”, insistió la funcionaria.
El compuesto químico metanol, también conocido como alcohol de madera o alcohol metílico, es el alcohol más sencillo. A temperatura ambiente se presenta como un líquido ligero, incoloro, inflamable y tóxico que se emplea como anticongelante, disolvente y combustible
PRÁCTICA AÑEJA
Don Chuy tiene 70 años, desde su juventud ha vivido en la junta auxiliar de San Miguel Canoa en Puebla y desde temprana edad ha consumido bebidas como el “refino”, una especie de destilado de agave que en Puebla ha ocasionado la muerte de 70 personas al comprobarse que estaba adulterado.
“Allá en la tienda de don Juancho, siempre han vendido de a peso el vasito, no sabemos qué pasó, pero se murieron varios. Yo ese día no salí, no me dejaron mis hijos”, recuerda el anciano que asegura las autoridades siempre han conocido la existencia de esos productos.
La Fiscalía General del Estado es la instancia encargada de realizar las indagatorias correspondientes, y hasta el momento ha logrado incautar más de mil litros de alcohol adulterado tras realizar sendos operativos en por lo menos tres localidades de la entidad: en la capital, Chiconcuautla y Cuautlancingo.
La venta de “refino” ha sido una práctica común en comunidades de la sierra norte, tal como lo comentó Juana Jiménez, habitante de Chinconcuautla y cuyo cuñado está en la lista de víctimas, pues dijo que para los hombres de la comunidad es una costumbre brindar por las tardes, pero nunca se imaginaron que con una copa les llegaría la muerte.
Con información de El Heraldo.