La irrupción de Xóchitl Gálvez ha venido a descuadrar el “método” del reparto de candidaturas en Morena.
Y es que, hasta ahora, el esquema morenista consistía en que todo se resolvería en la “22 de Enero” y los aspirantes tenían sólo de “dos sopas”.
Este método estaba muy bien cuando PAN y PRI no tenían ninguna exceptiva y sólo Morena y Verde figuraban como protagonistas del 2024 en Quintana Roo.
Pero vino Xóchilt y las cosas empiezan a cambiar en el PRI, PAN y PRD, a partir de una inercia nacional y pese a que muchos de sus cuadros dirigentes locales están absolutamente deslegitimados por su vinculación al morenismo.
Ya empiezan a circular nombres de posibles “fichajes” del Frente Amplio, a partir de rupturas en los partidos de la 4T caribeña.
Sólo por citar un caso emblemático. En Tulum Víctor Mas, que el año pasado se afilió al PT tras haber sido representante al PAN-PRD, ya habría iniciado camino para tomar sus cachibaches rumbo al Frente Amplio para ser candidato de esta formación a la presidencia municipal de Tulum.
Y este tipo de fichajes podrían reproducirse en otros municipios, como Lázaro Cárdenas, Bacalar y Felipe Carrillo Puerto.
Pero, eso no es todo para Morena.
Además, tienen los de guinda que lidiar con el Verde, que quiere, nada más y nada menos, desde Tulum hasta Benito Juárez.