Redacción/NOTICARIBE PENINSULAR
CIUDAD DE MÉXICO.- Investigadores del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) informaron que el pasado viernes 15 entregaron a la Fiscalía General de la República (FGR) una denuncia de hechos, por la presunta destrucción de monumentos arqueológicos que podrían resultar afectados por la construcción de los proyectos Tren Maya y Corredor Interoceánico del Istmo de Tehuantepec.
De acuerdo a Proceso, la denuncia, con sello de recibido de la Dirección de la Unidad de Documentación y Análisis de la FGR, está dirigida al fiscal Alejandro Gertz Manero y firmada por los profesores investigadores Felipe Echenique March y Juan Manuel Sandoval Palacios.
El texto se ampara tanto en la Constitución Política como en las leyes General de Bienes Nacionales, Federal sobre Monumentos y Zonas Arqueológicos, Artísticos, Históricos y Paleontológicos, su reglamento, y la Ley Orgánica del INAH, así como sus condiciones generales de trabajo.
No es una denuncia sobre hechos consumados, dado que los proyectos ferroviarios que iniciará en breve el gobierno de Andrés Manuel López Obrador (aun en medio del confinamiento por la pandemia de COVID-19) apenas están asignándose a los inversionistas.
Sin embargo, afirman que de llevarse a cabo afectarán un número indeterminado de monumentos arqueológicos en los estados de Chiapas, Campeche, Tabasco, Yucatán y Quintana Roo, en el caso del Tren Maya, y Oaxaca y Veracruz, en el Transístmico.
Los investigadores señalaron vía WhatsApp que las instituciones responsables del proyecto, como el Fondo Nacional para el Turismo (Fonatur) y la propia Presidencia de la República, a las que se suman la Secretaría de Cultura y el INAH, actúan en contra de lo que ordena la legislación que protege los monumentos arqueológicos, lo cual es una omisión.
Consideraron que no se ha comprobado que se hayan hecho los trabajos necesarios e indispensables para salvaguardar ese patrimonio ubicado en el sur-sureste de la República.
Y advirtieron que las afectaciones no provendrán exclusivamente de la apertura del circuito ferroviario, ya que “implicará una colonización intensiva, extensiva y de gran velocidad, que dejará sentir sus olas expansivas de transformación y destrucción, más allá de sus rieles y sus estaciones, pues a esos circuitos de alta velocidad se les añadirán más de 18 polos de desarrollo que comprenden nuevas ciudades, parques industriales, parques agroindustriales, eólicos, de turismo y hasta arqueológicos”.
Asimismo, los especialistas lamentaron que el titular del INAH, Diego Prieto, señalara en reiteradas ocasiones que su papel no es detener obras de este tipo, sino hacer “salvamentos arqueológicos”, lo cual implica rescatar apenas piezas transportables, no grandes monumentos. Para ello, como se anunció hace unas semanas en el semanario Proceso, se abrió una convocatoria a los arqueólogos de los estados por donde pasará el Tren Maya.
Con información de proceso.com.mx