Por Leslie Gordillo
CANCÚN, MX.- Las empresas pequeñas y medianas podrían ser las más afectadas con los cambios fiscales que se han generado este año, sobre todo porque pocos buscan asesoría de especialistas fiscales, declaró Eduardo de Jesús Velázquez Góngora, presidente de la Asociación Nacional de Especialistas Fiscales, delegación Quintana Roo (ANEFAC).
Normalmente, explicó, las empresas grandes tienen toda una estructura administrativa que les permite actualizaciones y revisiones constantes, que les evita problemas fiscales, pero una empresa pequeña no tiene la capacidad de hacerlo y eso la hace vulnerable, sobre todo al comprar sellos fiscales sospechosos.
“Si se asesoran adecuadamente podrían evitar estas situaciones. (Sin embargo) habría que checar que tantas operaciones tienen porque encarece un poco su operación, tendrían que tener una persona capacitada, prácticamente de tiempo completo, para que pudiese filtrar proveedores, solicitar y verificar opiniones de cumplimiento, armar expedientes, entonces sí les encarece y normalmente están enfocados en su operación”, mencionó.
Reiteró que ante las modificaciones a las diversas leyes, tanto de carácter fiscal como penal, la asociación trabaja constantemente en promover la cultura fiscal, para que la comunidad empresarial y público general, conozcan los efectos que estos cambios pudieran generar, sobre todo en algunos temas muy concretos, por lo que organizaron el Evento Magno Fiscal que se llevó a cabo este viernes.
“Lo que tiene que ver con cancelaciones fiscales, lo que tiene que ver con las retenciones a impuestos a prestadoras de servicios, la retención del IVA, y todo lo que tiene que ver con las consecuencias penales que pudiesen tener los contribuyentes por incurrir en prácticas indebidas, de acuerdo a las modificaciones actuales”, puntualizó.
Las empresas, recomendó, lo que tienen que hacer, es siempre hacer investigación de los proveedores, cuál es su actividad, si tienen instalaciones, para proporcionar su servicio y las opiniones de cumplimiento, porque el riesgo de comprarle a alguien que no esté al corriente de sus obligaciones fiscales, podría considerarse como operaciones inexistentes, es decir, el riesgo es muy alto.