Cero y van dos. ¿De qué le sirve a Morena tener una hipermayoría en el Congreso del estado? La Legislatura local está en medio de la polémica al aprobar, sin mucho cuidado, dos asuntos que terminaron siendo repudiados por la ciudadanía. Por un lado, la cafetería del Congreso se ha vuelto un tema candente.
El promotor de esta “idea”, Humberto Aldana, ya no sabe cómo defender su indefendible proyecto. Pero, por si eso fuera poco, ahora la hipermayoría morenista provocó el bloqueo de carreteras de norte a sur por motociclistas que reaccionaron ante la llamada Ley Chaleco.
¿De qué sirve que Morena tenga el 80-84% de la representación en el Congreso del estado? Ninguno de sus líderes morenistas en el Congreso, desde Humberto Aldana hasta Jissel Castro, han logrado establecer, al menos, la percepción de que la Legislatura local está al servicio del pueblo que dicen representar.
Al contrario, la mayoría morenista se percibe, en el mejor de los casos, como una fábrica de ocurrencias y de un grupo de militantes cuatroteístas que han puesto al Poder Legislativo a disposición del Poder Ejecutivo.
O los líderes morenistas en el Congreso del estado deben volverse más atentos, o en la Secretaría de Gobierno deberían ser un poco más sensibles para evitar que sus diputados sean objeto de escarnio público.
Por lo pronto, la hipermayoría morenista continúa acrecentando el desprestigio del Poder Legislativo.