No es el PAN, ni mucho menos Movimiento Ciudadano el principal adversario de Morena en Quintana Roo.
El “enemigo” número 1 de los guindas en el Caribe mexicano es el PVEM.
La relación de Morena-PVEM en Quintana Roo es un matrimonio por conveniencia arreglado por el presidente Andrés Manuel López Obrador y Jorge Emilio González Martínez “El Niño Verde”.
Este matrimonio fue impuesto contra la voluntad de militantes de Morena, empezando con los fundadores, entre los que se encuentra, nada más y nada menos, que Rafael Marín, el llamado líder moral de Morena-QR.
Tras obtener 120 mil votos y 7 diputaciones el pasado 5 de junio, los verdes van por más para las elecciones concurrentes de 2022 en las que en Quintana Roo estarán en juego dos senadurías, cuatro diputaciones federales de mayoría, 11 ayuntamientos y 25 diputaciones locales.
Por lo pronto PVEM tiene dos ayuntamientos, 7 diputaciones locales y 2 diputaciones federales, aunque en todas los casos apuntalado por los colores guinda y operadores morenistas.
Y para 2024, los verdes van por la expansión de la franquicia. La “meta” en sumar otros dos ayuntamientos- Playa del Carmen y Cozumel – y una senaduría, por lo menos.
Pero, el detalle es que el crecimiento político del PVEM son votos guindas convertidos en verdes.
Y muchos morenistas no están dispuestos a que su partido se mute a Verde y menos que Jorge Emilio González se convierta en el mandamás en Quintana Roo.