Redacción/NOTICARIBE PENINSULAR
ACAPULCO.- Tras el paso del huracán “Otis” en 2023, Acapulco ahora tiene otro desafío: frenar la violencia armada que azota al que alguna vez fuera un paraíso del turismo mundial. Una situación que se enmarca en la que vive todo el estado de Guerrero, uno de los más peligrosos del país.
La policía estatal reportó el asesinato de 12 personas en la tarde y noche del pasado 20 de marzo, después de que vecinos de distintos puntos de la ciudad alertaran a las fuerzas de seguridad sobre múltiples enfrentamientos armados, ocurridos con escasos minutos de diferencia.
El suceso más crítico tuvo lugar alrededor de las 10 de la noche, cuando agentes de la Guardia Nacional acudieron al llamado de un ciudadano, que avisó sobre cadáveres abandonados por hombres armados y regados por toda la avenida Diego Hurtado de Mendoza, cerca del barrio de Carabali, en el norte de la ciudad.
Ya en el lugar de los hechos, los uniformados encontraron seis cadáveres, cuatro hombres y dos mujeres, los cuales presentaban torniquetes en algunas de sus extremidades.
En otro punto, cerca de la popular Avenida Costera Miguel Alemán, los comensales de una tienda de helados fueron testigos de cómo hombres armados y encapuchados acribillaban a tiros a un hombre, que murió en el acto tras el ataque. Medios locales informan que la víctima se dedicaba a vender tortillas en las cercanías de la colonia.
Poco después, civiles reportaron una balacera dentro de un mercado en la colonia Flores Magón, que se cobró la vida de dos personas. Mientras que otras dos murieron en otro ataque dentro de la colonia Emiliano Zapata, producto de un intercambio similar, que también dejó una tercera persona herida de gravedad.
El crimen organizado azota Acapulco
El famoso puerto guerrerense ha experimentado un repunte en la violencia armada después del embate del potente huracán “Otis” en octubre del año pasado, siendo uno de los municipios más violentos del país, con 410 homicidios registrados de enero a abril del 2024, según estadísticas oficiales.
Medios locales e investigaciones estatales apuntan a que el principal culpable del aumento en la violencia dentro de Acapulco son los enfrentamientos por control territorial por parte de los cárteles de la droga.
Especialmente, se señalan al Cártel de Sinaloa, el Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG) y al Cártel Independiente de Acapulco (CIDA) como las organizaciones delictivas más importantes dentro de la capital turística de Guerrero. Medios informan que la rivalidad entre el CIDA y uno de los brazos armados del Cártel de Sinaloa, “Los Rusos”, es la más tensa de la ciudad.
Otras formaciones menores como “Los Granados”, “Los Arreola”, “Los Viagras” o “La Familia Michoacana” también estarían involucrados en la competencia por el control del crimen en la perla costera, aunque estando más activos en la periferia de la ciudad y en localidades aledañas.
Con información de Proceso