Por Matilde Zamora/NOTICARIBE PENINSULAR
CANCÚN.- Los dirigentes de Morena, Mario Delgado y Citlalli Hernández pidieron más “tolerancia” al Gobernador Carlos Joaquín, tras referirse a él como mafioso y autor de fraguar un fraude electoral en Solidaridad.
Lo anterior luego de la medida cautelar emitida por el Instituto Electoral de Quintana Roo (Ieqroo) para el cese de los “señalamientos” hechos por ambos dirigentes morenistas contra el mandatario estatal.
El presidente y la secretaria general del Comité Ejecutivo Nacional de MORENA, Mario Delgado y Citlalli Hernández, calificaron la medida cautelar del Ieqroo como acto de “censura previa” y además aseguraron que las expresiones eran a título personal y no “calumnias” de un partido político.
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Derivado de esto salió a relucir que ambos promovieron una recurso para precisar que, “la Sala Superior del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TPJF) ha establecido que sólo se puede acusar por calumnias a los partidos políticos, coaliciones o candidatos, y en este caso las expresiones fueron personales”.
Como se recordara al concluir el proceso electoral en Solidaridad, la acaldesa morenista inconforme con la derrota, Laura Beristain acudió al dirigencia de Morena en busca de respaldo político, y en reacción los dirigentes de dicho partido a través de sus redes sociales señalaron a Carlos Joaquín de mafioso y de intervenir en las elecciones del 6 de junio así como de ejercer violencia política en contra de Beristain.
Ante dicha situación el propio gobernador interpuso, ante el Instituto Electoral de Quintana Roo, una denuncia contra los dirigentes de MORENA y la alcaldesa de Solidaridad.
El Ieqroo ordenó a los tres acusados que “se abstengan de difundir información o realizar expresiones en cualquier medio de comunicación que pudieran constituir una calumnia en perjuicio del quejoso”.
Este lunes los dirigentes de Morena reaccionaron y además de afirmar que no fueron calumnias, justificaron las expresiones como parte del “debate político”, al que también pidieron mayor tolerancia de parte del gobernador Carlos Joaquín.