La “marca” parece serlo todo en la estrategia cuatroteísta, tanto para cargos de elecciones federales como locales.
Pero ¿la marca se impondrá al voto de castigo?
Hay dos municipios, casi tres, en los que más de una encuesta establece una rotunda indignación contra alcaldes cuatroteístas.
Se trata de los municipios de Othón P. Blanco (Chetumal) y Puerto Morelos.
En la capital, Yensunni llega a las campañas formales con un rechazo del 63 por ciento de los que votaron por ella en 2021. Su estilo personal de gobernar no agrada a los othonenses.
Mientras que en Puerto Morelos, Blanca Merari Tziu Muñoz carece de credibilidad, tras la estela de acusaciones de corrupción y excesos que pesan sobre su administración.
Sin embargo, se señala que en Chetumal Yensunni sería salvada por los programas sociales y en Puerto Morelos, Merari, por la “estructura” del Verde.
Un tercer caso es Cozumel, donde José Luis Chacón, candidato emergente de Morena, deberá pagar las facturas de la alcaldesa Juanita Alonso, que en las encuestas llegó a tener un 67 por ciento de rechazo.
Pero, se espera que la capacidad de movilización le salve los muebles a Morena en Cozumel.
En toda la entidad, y sobre todo en Chetumal, ya quedó comprobado que el voto de castigo puede ser devastador.