Está en ciernes la “renovación” del titular de la Auditoría Superior del Estado (Aseqroo).
Y quizá, como en ninguna otra oficina pública, se ha confirmado que la transición de terciopelo iba a ser a largo plazo.
El favorito es Manuel Palacios Herrera, quien va por la reelección y procede de los tiempos del joaquinismo.
De hecho, Palacios Herrera llegó tras aquel accidentado proceso en el que el entonces gobernador Carlos Joaquín echó por la puerta de atrás a Javier Zetina González “Javicho”, quien formaba parte de aquel funesto (y también fallido) paquete de impunidad de Roberto Borge.
Manuel Palacios estuvo casi todo el sexenio de Carlos Joaquín y lleva la primera mitad del actual.
Y, si bien con Borge ya no hubo impunidad, con Carlos Joaquín sí.
Al exgobernador no se le ha tocado ni con el pétalo de un oficio.
Pero, a la vez, la Aseqroo de Palacios ha sido muy tolerante con referentes del verdi-morenismo, como los exalcaldes Juan Carrillo (Isla Mujeres) y Laura Beristain (Playa del Carmen).
Entonces se puede decir que ha sido un auditor “equilibrado”: benévolo con el joaquinismo y también con el verdi-morenismo.