Leslie Gordillo/NOTICARIBE PENINSULAR
CANCÚN.- La compra de tamales es algo que no puede faltar cada 2 de febrero, sin embargo, la vestimenta del Niño Dios es algo que también se ha conservado entre las familias católicas.
De acuerdo con vendedores del mercado 23, uno de los pocos lugares en Cancún en donde todavía hay reparación y vestimenta de Niños Dios cada que se acerca el Día de la Candelaria, sí hay muchas familias que mantienen esta tradición, aunque con la pandemia hubo una caída estrepitosa en sus ventas.
“Tanto el 2021 como el 2022 nuestras ventas fueron mínimas, porque mucha gente todavía no se animaba a venir al mercado, por el COVID-19, pero este año ya notamos más gente, todavía no tenemos las ventas que hace años, porque a veces se les hacen muy caros los precios, pero tenemos para todos los bolsillos”, detalló Lucía, vendedora y reparadora de Niños Dios.
En los puestos se pueden encontrar desde playeritas de 30 pesos para las figuras más pequeñas, hasta trajes más comletos que vienen con todo y decoraciones y que rebasan los 600 pesos.
Entre los vestuarios más solicitados están el de San Juditas, Niño de Atocha, angelitos y bebés.
