La principal “ventaja” que ha tenido Morena en Quintana Roo, además del efecto AMLO, es que no tiene rival enfrente.
En los últimos años, PAN y PRD no supieron si era gobierno u oposición, y quedaron en el limbo.
Sin rival enfrente, Morena ganó una y otra vez en Quintana Roo.
Pero…
Muchos de los “gobernantes” morenista ya están mareados.
Uno de los casos más rotundos es el la alcaldesa de Chetumal, Yensunni Martínez, que no la de una y ya está en otra.
La última de Yensunni es colocar el logotipo de su administración a la fachada del Palacio Municipal.
Una cosa es usar su logotipo de trienio en la papelería y otra clavarla en el Palacio Municipal.
Nadie se había atrevido a tanto. Ni “Beto” Borge, que lo más que se atrevió fue “bautizar” con su slogan de gobierno una de sus obras, el Auditorio del Bienestar, la cual, por cierto, terminó siendo un elefante blanco.
Pero Yensunni se siente con título nobiliario y ve a Chetumal como su Principado, al extremo de poner su “escudo de armas” en su “castillo” municipal.