Al emitir otra sentencia por violencia política de género, el Tribunal Electoral de Quintana Roo (Teqroo) cada vez más queda en entredicho.
Para muchos hay un abuso de esta figura legal, la cual se ha convertido en una arma letal pues los acusados están casi en la indefensión.
A la par, se señala que el Teqroo ha perdido objetividad y las motivaciones de los magistrados son más bien personales en lugar de velar por una contienda justa.
Incluso, este uso y abuso de la violencia política de género, se compara cuando los “judiciales” de la “desaparecida” Procuraduría General de Justicia del estado, empleaba aquella de delito ultrajes a autoridad para consignaciones “fast track”.