Francisco J. Rosado May
fjrmay@hotmail.com
Todos sabemos que el pasado 18 de febrero se llevó a cabo una acción ciudadana en varias ciudades y países. Destacó la concentración en el zócalo de la ciudad de México.
Por supuesto que muchas personas salieron, pero también muchos no salieron. Hay razones para uno y otra, todas válidas. No obstante, es altamente probable que para ambos grupos haya coincidencia en los siguientes puntos, para señalar solo algunos.
Te puede interesar: | VISIÓN INTERCULTURAL | Día de las Lenguas Maternas ¿qué hacer?
- La violencia en la calle, en las colonias, en las ciudades, debe parar, se debe castigar a los culpables y no debe permitirse la impunidad. No es posible que los jóvenes no puedan salir a tener diversión sana, no es posible que las mujeres no puedan caminar con seguridad en las calles. No es posible que las denuncias de delitos de todo tipo, desde los más comunes hasta los más graves, no tengan ni la atención ni el seguimiento necesario y, mucho menos que queden impunes los responsables. No es posible que se normalice la inseguridad.
- Es frecuente que en un hospital o consultorio de servicio público los usuarios escuchen “no tenemos en este momento la medicina, pero debe llegar hoy o mañana. Venga por favor mañana o en dos días por la medicina”, y al usuario no le queda de otra, tener que usar más tiempo de su trabajo o de su familia para regresar de nuevo sin tener la seguridad que si habrá la medicina. Y esto es solo una muestra. El servicio de salud parece estar rebasado, tanto operacionalmente como conceptualmente.
- Los costos de vida no parecen estables. Si bien en enero se registró una baja en los productos como tomate, hoy el plátano y otros productos han subido muchísimo (en JMM hasta 25 pesos el kilo). El panorama de producción de granos básicos no luce bien, en parte por la amenaza de sequía, en parte por el nuevo rediseño de políticas públicas con el cambio de gobierno, en parte porque la agricultura es una actividad económica que ya no atrae la atención de jóvenes, por lo que el cambio generacional va a afectar este sector primario de la economía y no se ve que estemos preparados ante tales contingencias.
- La violación de los derechos humanos y la impunidad de quienes lo hacen, ayudados por la incompetencia o poco interés que las autoridades correspondientes ponen en el tema. Se saben de diferentes casos de violaciones a derechos humanos, lo saben en las oficinas, en las dependencias, en las conversaciones. Se sabe de casos que han entregado la queja correspondiente, pero no es fácil saber ni el número de quejas que tiene acumuladas la CDHEQROO, ni el estatus de cada una de ellas. No es buena noticia para los afectados, solo es buena noticia para perpetuar el estado de impunidad, especialmente cuando los acusados reciben cargos como premio a su mal proceder.
- El mismo punto señalado anteriormente aplica a la violencia por razón de género.
- Los baches en las calles y carreteras pueden causar no solo accidentes que involucre el daño a personas sino a los mismos vehículos. ¿Quién se hace responsable de ello? Debería ser o el municipio, o el estado o la federación, dependiendo del lugar del daño. Pero ¿quién se atreve a pasar por el vía crucis de meter una demanda? Nadie, la impunidad tiene fuero.
- Hay cobro imperdonable de agua y energía eléctrica, pero ¿hay garantía de calidad, suficiente y eficiente servicio? Independientemente de que el agua llegue bien o no, el cobro es imperdonable. Normalmente hay fallas, tal y como sucede con el suministro de energía eléctrica en comunidades o en afectaciones al campo. Ojalá el cobro sea igual que el servicio.
- ¿Por qué el miedo a expresar una preferencia electoral, con civilidad y en paz?
- ¿Por qué no puede incrementarse y/o exigir calidad en la educación, desde básico hasta posgrado? ¿Por qué se expiden títulos profesionales sin tener la certeza de que hay calidad detrás de ellos?
- El trámite de las pensiones es otro via crucis. La nueva propuesta no llena las expectativas de los pensionados de hoy y de mañana. Nunca pidieron permiso a los pensionados de que el dinero de su pensión se iba a “jugar” en la bolsa, todos perdemos. Hay que mejorar en forma significativa esto.
Y hay más pero el 2 de junio de 2024, los que salieron y los que no salieron a la marcha del 18 de febrero, por una u otra razón, debemos todos salir y manifestar, en paz, nuestra preferencia electoral.
Es cuanto.