Dentro de un mes, justamente, se celebrarán las elecciones.
Viene lo más fuerte de la contienda y los candidatos y partidos tienen cada vez menos margen de acción.
Y un mes es tiempo suficiente para que la oposición pueda afianzarse en los municipios en los que tiene ventaja o remontar en los que hay una muy corta distancia.
Pero, el cuatroteísmo caribeño tiene sus planes bien definidos desde antes del proceso electoral formal. Obviamente, Morena (y aliados) van por el carro completo (y copeteado).
Nada más y nada menos, la meta de Morena (y aliados) son las dos senadurías de mayoría, las cuatro diputaciones federales, las 11 presidencias municipales y las 15 diputaciones locales de mayoría (además de las “pluris” que puedan “agandallarse”).
Y las fortalezas del cuatroteísmo caribeño son AMLO, la marca y los programas sociales.
Pero falta un mes. ¿Podrá Morena mantener su anhelado carro completo?